Viendo las caras de las «chicas» preferidas de Donald Trump, es evidente que algo pasa entre Melania e Ivanka. De la madrastra dicen que es la «primera dama ausente» y, a la hija, su padre acaba de nombrarla oficialmente «asistente especial del presidente», pero ni una ni otra parecen estar del todo cómodas en sus «trabajos». Celos, envidias... todo es una competición entre ambas, empezando por sus modelitos.
Celos y envidias entre Ivanka y Melania Trump
