La agenda de Leonor en el buque de guerra donde estudiaba
La Princesa Leonor culminó su intensa formación militar en la fragata Blas de Lezo, donde participó en maniobras de combate y conoció la tecnología naval

La Princesa de Asturias está exprimiendo al máximo su paso por las academias militares con un programa de formación de tres años diseñado para que, en un futuro, ejerza de capitana general de los ejércitos.

Por eso, tras permanecer cinco meses a bordo del Juan Sebastián de Elcano, aprovechó el viaje de vuelta de América del buque escuela de la Armada, en el que los guardiamarinas como ella disponen de más tiempo libre, y voló a España para sumarse a la tripulación de la fragata Blas de Lezo.

La tripulación de la fragata Blas de Lezo forma parte de la élite de la Armada.
Problemas en los pies para Leonor

La hija de los Reyes participando en unas maniobras de combate con armas reales.
Durante los 20 días que permaneció allí, la Princesa participó activamente en una rutina diaria rigurosa, propia del ambiente militar moderno.
El día a día de Leonor en el buque
Sus jornadas comenzaban al amanecer con el izado de bandera, seguidas por ejercicios físicos que, en ocasiones, se vieron condicionados por unas molestias que Leonor sufrió en los pies, motivo por el cual sus superiores le permitieron calzarse con zapatillas deportivas y no con las botas reglamentarias. Y tras el ejercicio, las clases.

La Blas de Lezo es una fragata del tipo F-103, uno de los buques de guerra antiaéreos más avanzados de la Armada Española, por eso la formación de Leonor allí se ha centrado en el manejo y comprensión de sistemas electrónicos de última generación, como radares multifunción, sistemas de armas y comunicaciones tácticas.
Además, la futura reina también participó con sus casi 200 compañeros en simulacros de defensa aérea y guerra electrónica con la supervisión directa de oficiales experimentados que valoraron su interés y compromiso, y pudo conocer de primera mano la coordinación entre distintas áreas del buque para asegurar su operatividad en misiones reales.

La hija de los Reyes participó con sus compañeros en un ejercicio avanzando de lanzamiento de armas y en el despliegue del Grupo de Combate Expedicionario "Dédalo", operado en el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, según la información de la Armada.
Y es que, como decíamos, la enseñanza en la Blas de Lezo se orienta hacia la Armada del siglo XXI, donde la tecnología, la defensa y la capacidad de respuesta rápida son la clave.

Este enfoque contrasta con su anterior experiencia en el Juan Sebastián de Elcano, un buque escuela histórico que prioriza la navegación a vela, la tradición y el conocimiento marítimo clásico.
Durante cinco meses, la Princesa aprendió allí a interpretar los vientos, manejar velas y vivir el mar con una filosofía muy ligada a la historia naval española y también a la tradición marinera de su familia.
Preparada para participar en la Copa del Rey de Vela de Palma

Leonor ha demostrado ser una alumna curiosa y responsable que ha sabido sacar buen provecho a los modernos conocimientos de navegación militar que ha recibido.
Es por eso que no pocas fuentes han comenzado a especular con la posibilidad de que la heredera debute este año en las regatas que se celebran en Palma de Mallorca, entre el 26 de julio y el 2 de agosto, uniéndose a su padre en la competición de la 43ª Copa del Rey, pero no en el Aifos, el barco de la Armada con el que Felipe navega desde hace años, sino en otro aún sin nombre que pilotará un equipo íntegramente femenino del Consejo Superior del Deporte y del Ministerio de Defensa.
Un emotivo fin de viaje

Después de 20 días de maniobras, Leonor se unió a sus compañeros del Elcano y llegó a Gijón con ellos.
Otras voces consideran que nada tiene que ver navegar en un velero como el Elcano con competir con una nave rápida de regatas y que, en todo caso, si así fuera, Leonor ya debería de estar entrenando con su hipotético equipo, pues la Women’s Cup de la Copa del Rey es una competición muy exigente.