Carlos III vuelve a estar muy preocupado por su hijo Harry
El duque de Sussex viajó al Reino Unido por cuestiones legales y, después, visitó una clínica para heridos de guerra en Ucrania

Carlos III y el príncipe Harry.
El príncipe Harry está empeñado en que el Gobierno inglés le devuelva la escolta para él y los suyos que le fue retirada en el 2020, cuando quedaron al margen de la Familia Real británica y se trasladaron a vivir a EEUU. No va a parar hasta volver a tenerla para garantizar lo que más le inquieta: la seguridad de Meghan y sus hijos.
Carlos III, preocupado por las posibles presiones de su hijo Harry

Un objetivo que quiere alcanzar cueste lo que cueste, por los métodos que sea e incluso aunque tenga que recurrir a material sensible para lograrlo. Por eso, según revelaron fuentes del palacio de Buckingham al diario británico 'The Sun', Carlos III, todavía luchando contra el cáncer, está muy preocupado con la posibilidad de que su hijo menor quiera presionarles escribiendo un segundo libro de memorias, que incluiría revelaciones que no iban a dejar en buen lugar a los Windsor, como nuevos datos sobre las diferencias con las que el príncipe Harry y Meghan Markle han sido tratados.
Aparte de este nuevo disgusto, el monarca se ha manifestado "avergonzado" porque el duque de Sussex esté litigando en los tribunales contra el Gobierno inglés. No le parece propio de un "royal".
Harry, un príncipe solidario

El príncipe Harry con el presidente de Ruanda.
Al margen de su dimensión como hijo díscolo de Carlos III, el príncipe Harry tiene su faceta solidaria. Aprovechó su viaje a Inglaterra para ir a la ciudad de Leópolis, en Ucrania, donde visitó el Centro Superhumans, que ofrece prótesis, cirugía reconstructiva y ayuda psicológica gratuita para los pacientes –militares y civiles– afectados por ataques rusos.
Harry no fue como representante de la Corona, sino como cabeza de la Fundación Invictus Games, organización para veteranos de guerra que creó en 2014. Con todo, no es el primero de su familia en ir a Ucrania. Su tía Sophie Rhys-Jones, duquesa de Edimburgo, ya lo hizo el año pasado.