Carolina de Mónaco: así es la lujosa mansión donde vive, la Villa Clos-Saint Pierre
Descubre la espectacular Villa Clos-Saint Pierre, el refugio de lujo donde Carolina de Mónaco disfruta de su vida lejos de los flashes
A sus 67 años, Carolina de Mónaco disfruta de una vida tranquila alejada de los flashes y el bullicio mediático. La princesa reside en la majestuosa Villa Clos-Saint Pierre, una mansión de estilo Belle Époque ubicada en el corazón de Mónaco.
Esta propiedad, regalo de su padre, el príncipe Rainiero III, antes de su primera boda en 1978, se ha convertido en el hogar donde la princesa ha vivido gran parte de su vida y criado a sus hijos Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi.
Ubicación privilegiada con vistas de ensueño
Situada en Mónaco Ville, una exclusiva zona con apenas 2.000 habitantes, la Villa Clos-Saint Pierre cuenta con una ubicación envidiable. Desde sus ventanales, Carolina de Mónaco puede disfrutar de vistas panorámicas al mar Mediterráneo y al Palacio Grimaldi, residencia de su hermano Alberto II y su cuñada, Charlene de Mónaco. Además, la propiedad está a pocos pasos de lugares icónicos como el Museo Oceanográfico y los jardines de Saint-Martin.
La arquitectura de la villa donde vive Carolina de Mónaco es un homenaje a la Belle Époque, con columnas imponentes, frontones decorativos y balcones que destacan por su refinamiento.
La fachada, en tonos pastel, esconde un interior amplio y luminoso, decorado con una mezcla de muebles clásicos y modernos, y enriquecido con obras de arte de gran valor.
6 habitaciones, biblioteca, piscina, un jardín impresionante…
La vivienda cuenta con al menos seis habitaciones principales, tres salones, una biblioteca impresionante y varias salas de estar y comedores. La suite privada de la princesa Carolina de Mónaco es un espacio exclusivo con vistas directas al Mediterráneo, ideal para encontrar paz y tranquilidad.
El extenso jardín que rodea la villa es un oasis de vegetación mediterránea, con geranios, buganvillas, laureles y magnolias que aseguran la privacidad de su dueña. Además, la propiedad incluye una piscina privada y áreas de recreación donde Carolina de Mónaco disfruta junto a sus hijos y nietos.
La historia de un hogar lleno de recuerdos
La Villa Clos-Saint Pierre no solo es un refugio, sino también un lugar lleno de historia y recuerdos. Desde que Rainiero III se la regaló, ha sido testigo de los momentos más importantes de la vida de Carolina de Mónaco, desde la crianza de sus hijos hasta sus encuentros con personalidades de todo el mundo. Para aumentar la comodidad de su familia, la princesa integró dos casas vecinas, creando un espacio único donde cada miembro puede disfrutar de su propio rincón.
Lejos del bullicio de las grandes ciudades y rodeada de un ambiente íntimo, Carolina de Mónaco ha encontrado en esta villa el equilibrio perfecto entre el lujo y la serenidad. La luz natural que inunda cada rincón de la casa y el cuidado diseño interior reflejan el estilo refinado de la princesa, quien ha convertido esta mansión en un verdadero hogar.
Villa Clos-Saint Pierre es más que una residencia; es un reflejo de la vida y personalidad de Carolina de Mónaco. Un espacio donde la historia, la elegancia y la privacidad conviven en perfecta armonía. Si alguna vez te preguntas dónde encuentra su tranquilidad una princesa, este lugar en el corazón de Mónaco es la respuesta. ¡Un sueño hecho realidad en la Riviera francesa!