Marius Borg, hijo de Mette-Marit, imputado por 4 violaciones y 28 delitos más
La Fiscalía imputa a Marius Borg 32 delitos, incluidos maltrato, grabaciones sexuales sin consentimiento y actos violentos
Marius Borg, hijo de Mette-Marit, ha sido acusado de cuatro violaciones y 32 delitos en Noruega (Imagen: redes/Familia Real Noruega).
La Fiscalía de Noruega ha confirmado este lunes la imputación formal de Marius Borg Høiby, hijo mayor de la princesa heredera Mette-Marit, por un total de 32 delitos, entre los que se incluyen cuatro violaciones cometidas entre 2018 y 2024. El joven, de 28 años, ha negado los cargos más graves, aunque ha admitido que planea declararse culpable de algunas acusaciones menores, según ha explicado su abogado Petar Sekulic a Reuters: “Él no está de acuerdo con las acusaciones sobre violación y violencia doméstica”.
El caso ha comenzado a finales de junio, cuando la Policía noruega cerró una investigación de más de un año que ha incluido el análisis de miles de archivos digitales y el testimonio de decenas de testigos. La primera detención del hijo de Mette-Marit se produjo en agosto de 2024 tras un presunto episodio de violencia contra su pareja en Oslo. Desde entonces, ha sido arrestado tres veces y ha reconocido problemas de alcohol, drogas y salud mental.
Marius Borg, imputado, no recibirá un trato especial por su parentesco con la Familia Real
La Fiscalía ha explicado que la acusación ha sido presentada tras encontrar pruebas que señalan episodios de violencia contra varias exparejas, daños materiales, amenazas, infracciones de tráfico y grabaciones sexuales sin consentimiento. En una rueda de prensa en Oslo, el fiscal general ha declarado: “Se trata de actos muy graves que pueden dejar huella y destruir vidas. La pena máxima para los delitos mencionados en la acusación es de cárcel de hasta diez años”.
El ministerio público ha insistido en que el parentesco con la Familia Real no supondrá un trato especial: “La vinculación de Borg Høiby con la Familia Real noruega no implicará que sea tratado de forma más o menos dura que si esos hechos fueran cometidos por otro”, ha afirmado Henriksbø. El juicio se ha fijado para mediados de enero de 2026, en lo que se anticipa como uno de los procesos judiciales más mediáticos de la historia reciente del país.
El escándalo ha generado una gran presión mediática y social sobre la Familia Real, ya que, aunque Marius Borg no tiene obligaciones institucionales, siempre ha sido considerado parte del núcleo familiar. La imputación formal ha marcado un antes y un después tanto para él como para la imagen pública de la corona noruega.