Se cumplen 15 años de la romántica boda de Victoria de Suecia y Daniel
Se enamoraron en 2001, cuando él era su entrenador, y su amor fue tan intenso que, a pesar de la firme oposición del rey Carlos Gustavo, la pareja nunca se rindió
El 19 de junio de 2010, el amor estuvo todo el día sobrevolando la ciudad de Estocolmo y acompañando a Victoria de Suecia, de 32 años, y su novio Daniel Westling, de 36, en su cita más esperada y deseada, la de su boda.
Había costado casi ocho años conseguir que el rey Carlos Gustavo de Suecia aceptase como yerno al exentrenador de la heredera, que había sido su mayor aliado y apoyo para superar sus trastornos alimentarios y su falta de autoestima.
Al final, en 2008, después de mudarse al piso de Daniel a pesar de la oposición paterna, Victoria recurrió a la misma estrategia que, en 1976, había utilizado su padre para poder casarse con la joven azafata y actual reina, Silvia Sommerlath.
Emoción y lágrimas en la boda de Victoria de Suecia
Le dio un ultimátum: o se casaba con Daniel o renunciaba al trono. Tras esta maniobra, Cupido salió victorioso y, el día del enlace, el 19 de junio de hace 15 años, las sonrisas de los novios, el brillo de sus miradas y el cariño, la ternura, la complicidad, la alegría y la ilusión que impregnó cada uno de sus gestos a lo largo de toda la jornada –cuando, a las 15.52, se dieron el "sí, quiero" en la catedral de San Nicolás…
…al recorrer la ciudad ante 250.000 personas que salieron a las calles para felicitarlos; y cuando brindaron por su amor en el banquete del Palacio Real– hicieron que su enlace siga siendo recordado como el más romántico de la realeza.
El emotivo discurso de Daniel en el banquete
La novia estaba radiante y una perpetua sonrisa, la de la victoria del amor, iluminaba su expresión, sobre todo, tras el intercambio de alianzas ante 1.200 invitados, entre ellos, Letizia y Felipe, Federico y Mary de Dinamarca, Harald y Sonia de Noruega, Rania de Jordania y la reina Sofía.
Después de pronunciar el sí que les unió para siempre, la princesa acarició suavemente el rostro de Daniel y le besó la mano sin dejar de mirarle.
Igual que hizo mientras escuchaba en el banquete el discurso que dio su esposo, convertido en duque de Västergötland, antes de brindar por su amor.
"Estoy tan orgulloso de lo que tenemos juntos, Victoria. Y soy tan feliz de haberme convertido en tu marido... Voy a hacer todo lo posible para que siempre seas tan feliz como lo eres hoy", le dijo Daniel, provocando las lágrimas de felicidad de Victoria.
Victoria de Suecia y Daniel Westling han formado una bonita familia
Fiel a ese compromiso, 15 años después y habiendo formado una familia con sus hijos, Estelle y Oscar, los príncipes suecos nos recuerdan algo tan maravilloso como necesario en estos días, que los cuentos de hadas que acaban bien aún existen.