Retirada en el 2009, se dedicaba a ayudar a niños con dificultades lectoras.
Bretagne era el único can que seguía con vida tras haber participado buscando supervivientes entre los escombros de las Torres Gemelas. Estaba a punto de cumplir 16 años pero un fallo renal grave y el sufrimiento por el que pasaba hicieron que su dueña y adiestradora, Denise Corliss, optara por la eutanasia. No te pierdas esta semana en PRONTO la emotiva despedida de sus compañeros humanos y el orgullo que sienten por haberla tenido a su lado.