
Nicky Verstapen, el menor asesinado y violado hace ahora 20 años.
Hay casos de asesinato que se resuelven enseguida, hay otros que, por desgracia, no lo hacen nunca, y aún hay otros, como el que aquí nos ocupa, que se resuelven cuando nadie se lo espera después de años de incesante e infructífera búsqueda. Así sucedió con el holandés Josh Brech, quien fue arrestado hace unos días en un bosque catalán, cerca del pueblo de Castellterçol, a unos 50 kilómetros de Barcelona, acusado de matar y violar a un menor, Nicky Verstapen, hace 20 años en Holanda.La policía lo consiguió detener después de que un turista holandés, que había estado en la masía en la que Brech trabajaba y se ocultaba, lo reconociera por una foto de la Interpol. Lo que ha posibilitado su identificación ha sido una prueba multitudinaria de ADN: 13.000 hombres se prestaron voluntarios, 2.000 se negaron y entre esos se encontraba el detenido, que casualmente era monitor del campamento donde el pequeño Nicky desapareció.
Si quieres saber más detalles de esta terrible historia los encontrarás en la revista de esta semana.