
Una de las pancartas que los habitantes de Gran Canaria dedicaron a los profesionales de emergencias.
Los números y las imágenes demuestran que lo que acaba de vivir la isla de Gran Canaria ha sido una tragedia para muchos de sus habitantes, que vieron quemar sus hogares por llamas que superaron los 50 metros de altura. Pero toda tragedia tiene una parte buena, por mucho que cueste creerlo. La solidaridad que se demostró en la isla durante los cuatro días en los que los desalojados tuvieron que abandonar sus casa desbordó las previsiones.
Iglesias, colegios, polideportivos… muchos espacios se habilitaron para acoger a estas personas, aunque muchos vecinos abrieron también sus casas tanto a personas como animales.
Si quieres conocer más detalles sobre estos gestos altruistas y más información sobre el incendio, lo puedes encontrar en la Pronto de esta semana. ¡Corre a tu quiosco!