Así recuerdan a Lola Flores sus amigos más íntimos
Mujer excepcional, todos los que la conocieron recuerdan a La Faraona como una persona extraordinaria e irrepetible

La fuerza de la mirada de Lola era uno de sus grandes atractivos.
Cuando se cumplen tres décadas del fallecimiento de Lola Flores, su figura es imborrable para todos los que la conocimos. Aquel 16 de mayo de 1995 nos dejó, víctima de un cáncer de mama, una mujer extraordinaria, divertida y amiga de sus amigos.
En esta fecha tan significativa, hablamos con los que compartieron con ella momentos inolvidables.

En una actuación con su hija Lolita.
Su hija Lolita asegura que "tengo a mi madre presente cada minuto de mi vida", apuntando que, al igual que en los últimos años, "no vamos a celebrar ninguna misa ni actos coincidiendo con esta fecha".
Juanito 'El Golosina', gran amigo de Lola Flores: "Está más viva que nunca"
Su amigo más íntimo, uno más en su familia, fue Juanito 'El Golosina', guardián de sus secretos y heredero de muchas batas de cola de la icónica artista. "La recuerdo todos los días, la quería muchísimo, tenía una personalidad arrolladora, era todo vitalidad hasta que la enfermedad mermó su fortaleza. Es un ejemplo para las nuevas generaciones de artistas. Está más viva que nunca. Hace 30 años que se marchó y parece que fue ayer", dice.

Al lado de estas líneas, con su gran amigo Juanito “El Golosina”.
Para Marián Conde, 'La Faraona' "fue una mujer imprescindible para mí. Nos admirábamos mutuamente y vivimos juntas momentos inolvidables. Siempre estuvo a mi lado, ayudándome. En este país falta gente tan buena, sencilla, sensible, generosa y humana como ella. Echaba una mano a quien lo necesitaba, era muy desprendida. El día que murió fue un shock, algo terrible".
Sus amigos definen a Lola Flores como una mujer maravillosa y muy generosa
Otra íntima amiga de Lola fue Charo Reina, quien nos dice que tiene "los mejores recuerdos del mundo de ella, una mujer fantástica, maravillosa, generosa hasta más no poder en lo material y en lo personal. Se entregaba a borbotones, a alma llena, en este aspecto era extraordinaria".
En el caso del vidente Rappel, recuerda que "cuando trabajaba como modisto le hice algunos de sus trajes más bonitos y fuimos amiguísimos, todos los fines de año iba a su casa a cenar y nos veíamos con mucha frecuencia. Era una mujer maravillosa, excepcional, una amiga única, gran madre, artista, abuela… Un ser humano extraordinario e irrepetible. ¡Que pérdida tan enorme!".

Con el vidente y exmodisto Rappel.
El cantante Juan Peña la admiraba muchísimo. "La conocí de chaval cuando fui a verla con mi familia a un acto en la casa del gran compositor Manuel Alejandro. Era una mujer muy humana, muy sencilla y natural, se hacía querer. Y como artista deslumbraba por su aura y su carisma", nos cuenta.
Lola Flores, una artista irrepetible
Al igual que quien esto escribe, la periodista Beatriz Cortázar mantuvo una buena amistad con Lola y nos comenta que "la recuerdo con muchísimo cariño y admiración. Marcó una etapa dorada en el mundo artístico, es una figura que no ha tenido una heredera, es irrepetible y me siento afortunada por haberla podido conocer y tratar. Tenía genio y figura, única, irrepetible, cariñosa, muy especial, con mucho arte".