Alejandro Sanz: todos los detalles de cómo continúa su polémica con Ivet Playà
Ivet Playà ha narrado su historia con Alejandro Sanz, al que acusa de haber jugado con sus sentimientos cuando ella tenía solo 18 años

Alejandro Sanz
Casi tres décadas después de haber compuesto su famoso tema 'Corazón partío', Alejandro Sanz está experimentando las consecuencias de haberle "partío" el suyo a la joven Ivet Playà. Esta exgimnasta, fan total del madrileño, ha hecho suyos algunos versos de la canción, que se refieren a la frustración y la amargura que deja un fracaso amoroso, como el que dice "en lo más profundo de mi alma sigue aquel dolor por creer en ti" o el de "miénteme, dime que algo queda entre nosotros dos".
La catalana revolucionó las redes cuando explicó en TikTok su versión de la historia de amor y desamor que asegura haber vivido con Alejandro y que, según su relato, habría pasado de ser "un sueño" a convertirse en "pesadilla".

Imagen del vídeo que colgó en sus redes Ivet.
"Quedamos por primera vez en privado cuando yo tenía 18 años. Él tenía 49. Alejandro Sanz sabía perfectamente lo que yo era. Una niña que, con 19 años, se puso a trabajar de dependienta para recorrerse toda España detrás de él. Jugó con mis sueños, con mi ilusión...", aseguró Ivet, que a los 22 años cambió su relación de fan por otra laboral cuando fue contratada por el artista.
Ivet Playà no acusa al artista de nada delictivo

Junto a estas líneas, la joven fan con Alejandro.
A partir de entonces, da a entender que su "vínculo personal fue irremediable y se convirtió en íntimo y sexual". Pero parece que lo que ella estaba viviendo, con la intensidad desbordante tan propia de la juventud, no tenía el mismo significado para el cantante y, al final, se sintió "engañada y humillada" por él.
"Me siento incluso sucia porque no sé quién ha llegado a ver lo que le mandaba en mi más absoluta e íntegra intimidad", contó. "Sus acciones llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo consideraba, y considero, moral e incluso humano", añadió.

A pesar de la contundencia de estas palabras, Ivet Playà dejó muy claro en su testimonio que no acusa al cantante de ningún delito y que, si hablaba ahora, era porque sentía "la responsabilidad moral y porque creo que soy de las pocas que pueden hacerlo, plantarme aquí y demostrar que, tarde o temprano, la verdad sale a la luz", declaró.
Para acabar, y jugando con el título del último tema de Alejandro, '¿Y ahora qué?", al final del vídeo, Ivet se hace esa misma pregunta y responde de forma reivindicativa y lapidaria diciendo: "Ahora la verdad. Ahora yo".
La respuesta de Alejandro Sanz

Alejandro y Raquel Perera –su esposa en la época que Ivet dice que se conocieron– con su hija Alma.
Alejandro Sanz no tardó en responder a la joven a través de su Instagram para dejar claro que lo suyo había sido una relación "de dos personas adultas compartiendo su cariño y siendo libres", y que lamentaba que "ese sentimiento se haya roto". Además, se refirió a una de las posibles causas de la reacción de Ivet, meses después de su ruptura en verano del año pasado, cuando él comenzó a salir con Candela Márquez. "En mayo me ofreciste participar e invertir en unos negocios familiares tuyos y, tras consultarlo con mis asesores, te dije que no. Siento que tu reacción sea ésta pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas. Te deseo encuentres pronto tu camino y felicidad", añadió.

La joven con Sanz, como Melchor, en una foto de Instagram.
Las supuestas amenazas de Ivet
Días después, en el programa 'Y ahora Sonsoles', Tamara Gorro reveló nuevas informaciones que provenían del entorno de Alejandro y que aseguraban que Ivet le pidió al cantante "una gran cantidad de dinero y dos casas". Ante la negativa del artista, la joven fue a verle con su abogado y le dijo: "O negociamos o hablo". Y para acabar, según contó Tamara Gorro, lo amenazó, ante muchos testigos, diciéndole que si no le daba el dinero lo conseguiría de otra forma.

Ivet y el cantante con mascarilla, en la pandemia. Dcha., con Rachel Valdés, su pareja de entonces.
Por otro lado, Cristina Tárrega, en 'Tardear', explicó que había podido hablar con Alejandro Sanz después de que se hiciera público el vídeo de Ivet. "Aunque no es una situación agradable para nadie, él está tranquilo en Miami con su pareja (Candela Márquez). Lo que sí quiere dejar claro es que esto sucedió cuando ella (Ivet) tenía 24 años, hace un año y medio. Y él, en esos momentos, no estaba con nadie", dijo.
No hay que olvidar que cuando Alejandro conoció a Ivet, su esposa era Raquel Perera, de la que se divorció en 2019, y que después mantuvo una relación de tres años, hasta 2023, con la artista cubana Rachel Valdés.

Cristina Tárrega explicó que en el momento en que Ivet dice que todo ocurrió, tenía 24 años y no 18.
En cuanto a cómo comenzó la relación, Tárrega declaró que "la primera vez que él se sienta a cenar con ella es en su última gira por España, en Córdoba. Y no cenan solos. Sino con su asistente y con un productor. Luego se van de marcha y Alejandro se retira a su hotel a dormir".
Así está la polémica en la actualidad

Alejandro y Candela, que llevan casi un año juntos.
La situación ha escalado a nivel mediático y legal. Tras la entrevista de Ivet Playà en el programa '¡De viernes!', en la que amplió su testimonio y dejó entrever posibles episodios de manipulación y abuso emocional, el entorno de Alejandro Sanz empezó a valorar una posible respuesta judicial. Según fuentes cercanas al cantante, su equipo legal estaría estudiando la interposición de una demanda por difamación e injurias, al considerar que las declaraciones públicas de Ivet atentan contra su honor y reputación profesional. Aunque aún no se ha producido una denuncia formal, Sanz dejó claro en su comunicado que no tolerará que se le retrate como una persona “miserable”.
Por otro lado, algunos analistas y medios especializados han comenzado a señalar posibles contradicciones en la versión de Ivet, especialmente en lo referente a un supuesto chantaje económico y a la cronología de los hechos relatados. Estas incoherencias han afectado a su credibilidad, y mientras algunos seguidores le brindan apoyo, otros cuestionan sus intenciones al hacer pública esta historia años después.
De momento, ni Sanz ni Playà han vuelto a pronunciarse, pero la posibilidad de un proceso judicial sigue sobre la mesa, y la polémica continúa generando debate tanto en redes sociales como en los platós de televisión.