Anabel Pantoja habría frenado una denuncia de su novio David a su tío Agustín
La influencer y su tía Isabel Pantoja habrían evitado que el conflicto familiar llegara a los tribunales
Anabel Pantoja y su novio, David Rodríguez
Una nueva polémica sacude al clan Pantoja. En 'La familia de la tele', María Patiño dejó caer una impactante revelación: David Rodríguez, pareja de Anabel Pantoja, habría querido denunciar en el pasado a Agustín Pantoja, hermano de Isabel.
Sin embargo, la situación no se llegó a dar —según la periodista— debido a la mediación de Isabel Pantoja y de la propia Anabel, quienes habrían frenado el conflicto antes de que estallara públicamente.
Belén Esteban desmiente la historia
Nada más conocer esta información, Belén Esteban alzó la voz en defensa de su amiga. “Anabel me ha dicho que es completamente falso”, aseguró con firmeza, dejando claro que confía plenamente en la palabra de la influencer. Además, Belén dejó claro que ni ella ni David quieren saber nada de esas polémicas: “Están al margen desde hace tiempo de todo lo que se dice”.
Belén Esteban y María Patiño
María Patiño, sin embargo, no se quedó callada y cortó tajante: “Pues te miente”. Según la presentadora, los problemas entre David y Agustín vienen de lejos, concretamente de la etapa en la que coincidieron en una gira de Isabel Pantoja por Estados Unidos.
Enfrentamiento en plató
El debate en directo fue subiendo de tono, y la tensión entre colaboradores se hizo evidente. Belén, visiblemente molesta por las acusaciones, insistió en que incluso ha presenciado momentos de afecto entre David Rodríguez y Agustín Pantoja, especialmente durante el delicado ingreso hospitalario de la hija de Anabel a comienzos de año.
Kiko Matamoros, María Patiño y Belén Esteban en 'La Familia de la Tele'
El ambiente terminó por explotar cuando Belén se encaró con Kiko Matamoros, a quien reprochó su actitud: “¡Qué protagonista eres, qué ombligo del mundo!”.
Un nuevo encontronazo televisivo que demuestra que, cuando se trata de la familia Pantoja, las aguas nunca están del todo calmadas.
