Bárbara Rey vuelve a TV: "He pasado dos años terribles"
La ex vedette ha vuelto con ilusión a la tele para darlo todo en “Bailando con las estrellas”, aunque su mayor ilusión sería hacer de nuevo teatro
Bárbara, a los 75 años, está dispuesta a reinventarse como concursante de 'Bailando con las estrellas'.
Nunca es tarde para reinventarse, para resurgir, para brillar. A sus 75 años eso es lo que está demostrando Bárbara Rey. Aunque sus últimos meses no han sido fáciles y las polémicas con su hijo le causan un dolor que le pesan profundamente, ella está dispuesta a seguir adelante, luchar, ser fuerte y, por qué no, sorprender con grandes retos.
El nuevo, pisar con garra la pista de 'Bailando con las estrellas', donde ya la hemos visto en Telecinco. Hemos podido hablar con ella en una charla donde, fiel a su estilo, se abrió en canal y fue tan auténtica como siempre lo ha sido.
Bárbara Rey: “Tengo fama de tener carácter, pero soy una persona muy dócil”
PRONTO: Hay muchas expectativas puestas en ti como concursante. ¿Quien tuvo, retuvo? ¿Vas a dejar a todos con la boca abierta mostrando tus dotes en el baile?
BÁRBARA REY: No, porque yo no soy bailarina. Yo tengo buen oído y ritmo, pero ninguna preparación como bailarina, ni de ballet, ni he estado nunca en una academia de baile ni me he preparado este verano para esto, porque quería ir a una academia en Marbella, donde vivo, pero estaba cerrada en julio y agosto. Pero voy a trabajar y voy a procurar esforzarme al máximo, aunque de un tiempo a esta parte hay bailes que son poco menos que acrobacia y yo eso sólo lo he visto en el circo. Sinceramente, con mi edad a mí ya no me pueden tirar por el aire ni darme volteretas, porque entonces acaban conmigo. Yo haré todo lo que pueda y trabajaré duro.
P.: ¿Cómo te has visto en los ensayos?
B.R.: Lo llevo mal porque yo he bailado hace años en programas de televisión, espectáculos de revistas y café teatro, pero los bailarines hacían coreografía y a mí me dejaban que me moviese a mi aire porque sabía que yo una coreografía la hacía al revés. Tengo sentido del ritmo, me gusta moverme y bailar, pero al mismo tiempo me descontrolo. Para mí es una maravilla volver a televisión con un programa así… estoy feliz, contenta, hay mucha gente que espera que haga algo extraordinario y no quiero defraudar, haré lo que pueda.
P.: ¿Y tienes alguna estrategia con tus rivales? ¿Eres competitiva?
B.R.: No, nunca he sido así. Yo tengo fama de carácter, pero soy una persona muy dócil. Pero si me tocan las narices y me hacen daño, me tengo que defender. Si no, soy una balsa de aceite.
P.: ¿Cuánto ha tenido de peso a la hora de aceptar este proyecto el caché que te van a pagar?
B.R.: No ha tenido mucho que ver. Sabéis que hace tiempo pasaron cosas muy desagradables y tristes y tomé una decisión a nivel judicial, pero se retiró. Ahora tengo un contrato de un año con Telecinco y voy a hacer cosas distintas. Así que no estoy aquí por el caché.
P.: ¿Irías a 'Supervivientes'?
B.R.: No, yo no puedo ir a 'Supervivientes'. Es un peligro, muy arriesgado, se pasa mucho frío y hay mucha humedad. Y las pruebas que hay ahora mismo en 'Supervivientes' son durísimas. Yo sería un mueble. A no ser que me digan: “¿Quieres ir una semana a hacer una visita?”. Eso lo haría encantada, pero no iría a competir con gente que está súper preparada.
P.: Bárbara, en la rueda de prensa has dicho que este programa te apetece y no como otras cosas que has tenido que hacer en tu carrera. ¿Por qué las hiciste, entonces?
B.R.: Es sabido que yo he tenido muchos problemas en muchos puestos de trabajo desde hace muchísimos años. Si miráis la hemeroteca sabéis perfectamente cuándo yo dejo de hacer cine, teatro o programas de televisión. Por eso tuve que ir a los programas de corazón, a los que les tengo mucho respeto porque me han dado muchas oportunidades y me han hecho ganar dinero y salir adelante. Pero si no hubiera tenido la necesidad, esos programas los habría espaciado más. Y habría seguido haciendo cine, teatro, presentando programas o yendo a concursos de famosos.
“Mira que he sufrido, pero me siento a gusto y eso se nota hasta en mi físico”
P.: ¿Sientes ahora alivio de que los “problemas” que te habían impedido hacer esos programas ahora están lejos?
B.R.: Hombre, en nuestro país hay determinadas personas a las cuales se les ha protegido excesivamente y ahora, pues no, porque las cosas caen por su propio peso, aunque no voy a decir que ahora no se siga protegiendo a otros. Porque en el fondo, si lo analizamos, seguimos un poco lo mismo. Pero son distintas etapas de la vida y de generaciones.
P.: ¿Te sientes ya más libre o menos vetada entonces?
B.R.: Me siento bien, me siento a gusto y creo que eso se nota incluso en mi físico y en mí. Y mira que he sufrido y he pasado mucho dolor en este último tiempo. Llevo dos años terribles, ¿no? Pero es que yo he llevado unos años muy dolorosos. Y cuando yo he dicho algo siempre se ha dicho: “Ya está con lo de la mano negra”. Por ejemplo en 'MasterChef' no me han querido nunca, y mi representante ha intentado varios años que esté en la productora y en el programa. Y no me han querido. A mí me han quitado durante muchísimos años de mi vida la posibilidad de ejercer mi profesión. Y me han llamado prostituta y de todo, y yo no soy ninguna prostituta. Y la gente me quiere, que es lo más importante. Yo voy caminando por la calle, donde vivo o donde vaya de viaje, y la gente que muestra un amor y un cariño que, cuanto más me atacan, más me quieren. Yo tengo la conciencia tranquila. Hay cosas que habría dado parte de mi vida por hacerlas en los momentos en los que lo necesitaba para mi familia, que eran mis padres y mis hijos, y no las hice porque me tenían vetada. Ahora ya no es necesario, ahora no me hace falta nada más que estar tranquila y en paz. Y ver que a la gente que yo quiero le va bien, que son autosuficientes y no dependen de mí. Eso me produce una paz tremenda. Yo ahora solo quiero lo que me produzca bienestar, disfrutar de los años que me queden de vida.
P.: ¿Qué otras cosas te gustaría hacer en la cadena?
B.R.: No querría hacer cosas que tengan que ver con mi vida privada, aunque es totalmente pública. Con cualquier otra cosa estaría encantada: presentar un programa, colaborar en un reality… y quiero volver al teatro. Y posiblemente lo haga, hay proyectos. Posiblemente lo produciría yo. Pero tendría que hablar para ver con qué teatros podría disponer, porque no me voy a embarcar en algo para que luego pase lo que me ha ocurrido, como en 2013, cuando preparaba 'El hotelito' de Antonio Gala, que después de cuatro o cinco plazas se cayó todo. Ahora creo que no pasará, así que quiero volver.
P.: Has comentado que te sientes en paz, que estás tranquila, pero has sufrido mucho en la vida . ¿Cuál crees que es el mayor aprendizaje que te han dado los años?
B.R.: Yo creo que en el fondo no he aprendido nada. Porque yo siempre caigo en lo mismo: en el amor, en el cariño, en el afecto y el dar muchas veces incluso lo que no tengo. Y lo voy a seguir haciendo porque es mi forma de ser. Los golpes duelen, pero tienes que superarlo. Pero sin reproches ni venganzas ni tomar medidas cuando termine la cosa. Porque eso no te lleva a ningún sitio.
P.: En la vida, ¿sientes que te han traicionado más que amado?
B.R.: ¡A mí me ha traicionado prácticamente todo el mundo, pero total! Y lo digo además así. Me ha traicionado hasta mi propia familia. Muchas veces me pregunto si he sido querida. Sí, por supuesto: mi hija me adora. Mi hermano me adora. Mi padre me adoraba. Y el que fue mi marido, aunque me maltrató y me hizo sufrir mucho, yo sé que estaba loco de amor por mí. Y su cabeza no funcionaba, pero estaba loco de amor. Han habido otras personas que me han hecho muchísimo daño. No me quieren, porque si me quieres no puedes hacer eso. Es antinatural.