Miguel y Belén quieren casarse por la Iglesia, pero parece que no va a ser misión sencilla por «culpa» de Fran Álvarez.
La otra princesa del pueblo se está quedando sin corona y parece que no lo está llevando nada bien. Belén Esteban siente que su entorno la está traicionando, que la cadena la ningunea, que le hacen la vida imposible... «¡Ojalá yo hubiera recibido el mismo apoyo y cariño con el que tratan a Mila nuestros compañeros!», se ha lamentado por ejemplo la Esteban al recordar que a su paso por Guadalix de la Sierra, sus compañeros de plató y hasta su queridísimo Jorge Javier Vázquez, se pusieron en su contra.
Y a todo eso se suman los problemas laborales de su marido, el conductor de ambulancias Miguel Marcos; la renovación de su contrato en Telecinco, que expira en diciembre y aún no se ha concretado; y las dificultades que están teniendo su marido y ella para ser papás. Además de una boda por la Iglesia que podría aplazarse «sine die» si su ex, Fran Álvarez, se niega a colaborar en el proceso de nulidad para dejarla «soltera» de nuevo, a los ojos de Dios.
Entre unas cosas y otras, el mundo perfecto de la Esteban parece desmoronarse sin que ella pueda hacer nada para impedirlo.
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