La boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan, en vilo por un imprevisto de última hora

Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan están a punto de convertirse en marido y mujer, pero un giro inesperado ha generado un imprevisto que los ha puesto en tensión. La iglesia del Cristo de los Gitanos, donde el hijo de la duquesa de Alba ha decidido darse el “sí, quiero” junto a su pareja desde 2016, es uno de los templos más solicitados de Sevilla… ¡y ese mismo día se celebran tres bodas!

Según desvelaron en el programa ‘El tiempo es justo’, el templo tiene previsto acoger enlaces a las 11:00 y a las 12:30, justo antes del de Cayetano y Bárbara, programado para las 13:30. Una cadena de celebraciones que podría hacer que todo el dispositivo de seguridad y logística se vea forzado a reorganizarse, provocando un pequeño retraso.

El imprevisto ha hecho que los nervios se disparen, especialmente en el novio. Según la periodista Leticia Requejo, “Cayetano está más nervioso y más ‘tiquismiquis’ que Bárbara”. A Cayetano le preocupa que todo salga perfecto, y este retraso inesperado habría añadido una tensión con la que no contaban a pocas horas de la ceremonia.

A pesar de que el enlace está cuidadosamente planificado, esta modificación en el horario obliga a la pareja a reubicar su llegada a la iglesia y dar margen al Ayuntamiento para desplegar el necesario operativo de seguridad.

La elección de la iglesia del Cristo de los Gitanos no es casual. Cayetano Martínez de Irujo mantiene un vínculo muy especial con este lugar, ya que fue su madre, la duquesa de Alba, quien financió su restauración. Parte de sus cenizas descansan allí, en un lugar de honor, lo que convierte a este templo en el espacio más simbólico para el jinete.

La ceremonia estará cargada de emoción, pero no contará con la presencia completa de la familia. Jacobo Martínez de Irujo ya ha anunciado que no asistirá, y Alfonso, otro de los hermanos, solo estará presente durante la misa, evitando la celebración posterior en la finca familiar.

La fiesta se celebrará en Las Arroyuelas, la finca que Cayetano heredó de su madre y que ha convertido en su hogar desde hace varios años. Dedicado a la agricultura, el aristócrata asegura sentirse plenamente realizado con esta nueva vida más conectada con la tierra.

Bárbara, por su parte, combina su vida en el campo con su trabajo en Madrid como coordinadora de eventos en OK Diario. Aunque ha echado raíces en la finca, mantiene su actividad profesional en la capital, viajando con frecuencia.

A pesar de los ajustes de última hora y las ausencias familiares, todo está listo para una boda que promete ser tan emotiva como simbólica. ¿Lograrán los novios mantener la calma hasta el esperado “sí, quiero”?