Caritina Goyanes: así vive hoy su viudo, Antonio Matos, un año después de su muerte
El empresario afronta con dolor la ausencia de su mujer, pero se mantiene fuerte por sus hijos y al frente de la empresa familiar

Antonio Matos con su mujer, Caritina Goyanes.
Se cumple un año desde la muerte de Caritina Goyanes y su familia afronta estas fechas desde la intimidad, para encontrar consuelo lejos de la atención mediática. En silencio y rodeados de sus seres queridos, Cari Lapique, sus nietos y su hija Carla Goyanes buscan que este aniversario sea lo más llevadero posible.
El dolor de Antonio Matos, aún muy presente
Quien más se ha sincerado en este aniversario ha sido Antonio Matos, viudo de Caritina. En una entrevista concedida a Beatriz Cortázar en Informalia, el empresario reconoce que no puede evitar las lágrimas y que la ausencia de su mujer sigue siendo devastadora.

“Al principio vives en shock, como un cadáver andante. Después de unos meses es cuando empiezas a darte cuenta de la realidad”, asegura. Matos admite que no quiere ocultar su dolor: “No me importa que vean que lloro, no tengo que esconderme”.

Aun así, ha encontrado en su familia y amigos un gran apoyo. Destaca especialmente a su suegra, Cari Lapique, que vive junto a él y le ayuda en la educación de sus hijos: “Estamos muy arropados y me siento afortunado”, reconoce entre lágrimas, consciente de que el calor de los suyos es lo que le permite salir adelante.
Antonio Matos, al frente del legado empresarial de su mujer, Caritina Goyanes
Una de las decisiones más importantes que tomó Matos tras la muerte de su mujer fue mantener en marcha la empresa de catering que ella había impulsado con tanto esfuerzo: “Por suerte, dejó un barco que navegaba muy bien, aunque había que ajustar algunas cosas. La empresa es de mis hijos y yo soy el albacea que velará por su futuro”, explica.

Mientras sus dos hijos crecen, Matos seguirá al frente de la gestión financiera y organizativa de la compañía, convencido de que el proyecto será una buena opción para ellos en el futuro: “Supongo que comenzarán de camareros mientras estudian y luego decidirán qué hacer. Evidentemente, cuando un negocio es tuyo se ve con otros ojos, pero ya se verá en su día”, asegura.

Hoy, Antonio Matos trata de seguir adelante en este “primer año de todo sin Caritina”, con la certeza de que la vida continúa y con el recuerdo permanente de la mujer con la que compartió sus sueños: “Intento vivir el presente y no pararme a pensar más”, concluye.