Carlo Costanzia y Alejandra Rubio regresan de Turín tras apoyar a la familia en plena crisis
La pareja vuelve a Madrid acompañada de su hijo después de varios días en Italia, donde han estado junto al padre y la abuela de Carlo

Alejandra Rubio y Carlo Costanzia, volcados con la familia de él tras la condena de Pietro y Rocco.
Apoyándose mutuamente en uno de los momentos más delicados para la familia Costanzia, Alejandra Rubio y Carlo Costanzia han regresado a Madrid tras pasar varios días en Turín. La pareja, que compagina su faceta como padres con sus compromisos personales y profesionales, ha optado por refugiarse en la intimidad familiar ante la reciente condena que ha sacudido a los hermanos Pietro y Rocco.
A pesar del revuelo mediático y de las preguntas del equipo de Europa Press, Alejandra y Carlo han preferido mantenerse discretos a su llegada al aeropuerto de Madrid, donde se les ha podido ver acompañados de su bebé. Mientras la niñera se encargaba del cuidado del bebé, la pareja ha demostrado estar más unida que nunca, dejando claro que, en estos momentos, la familia es su máxima prioridad.
Carlo Costanzia vuelve de Turín para apoyar a su familia, con Alejandra Rubio
En esta ocasión, Alejandra Rubio ha llevado un look cómodo y desenfadado, con pantalón de chándal gris, camiseta blanca básica y una trenza, mientras que el actor apuesta por un estilo informal con vaqueros, camiseta negra y gafas de sol.
Ambos han evitado hacer declaraciones sobre la situación familiar y, especialmente, sobre las recientes palabras del padre de Carlo en '¡De viernes!' sólo unos días atrás. "Estaba fuera, ¿no? Es obvio", zanjaba la hija de Terelu Campos cuando se le ha preguntado por su ausencia en el cumpleaños del hijo de José María Almoguera, dejando claro que su viaje a Italia fue el motivo principal.

(Imagen: EP).
Carlo, por su parte, prefirió no entrar en detalles sobre la condena de sus hermanos Pietro y Rocco, ni sobre si ha podido verles durante su estancia en Turín. Esta ha sido la tercera vez que el hijo de Mar Flores regresa a la ciudad de su familia paterna desde que finalizó su condena y le retiraron la pulsera telemática, un viaje marcado por la necesidad de estar cerca de su padre y su abuela en estos momentos tan difíciles.