La casa de los horrores: el grave peligro con el que convivían Gene Hackman y su mujer
La muerte del actor Gene Hackman y su esposa Betsy Arakawa ha puesto en evidencia el estado en el que se encontraba su finca en Santa Fe, Nuevo México: una residencia decadente con uns infestación de roedores que terminó siendo letal
Gene Hackman.
El pasado 26 de febrero de 2025 el mundo del cine lamentaba la muerte del legendario actor Gene Hackman, de 95 años, y de su esposa, Betsy Arakawa, de 65. Los cuerpos del matrimonio eran hallados sin vida en su hogar de Santa Fe, Nuevo México. En un principio, todo apuntaba a una desgracia doméstica, pero la investigación judicial reveló un panorama escalofriante.
La finca, valorada en más de 3,7 millones de euros, estaba ubicada en un entorno aparentemente idílico, lejos del bullicio de Hollywood. Sin embargo, en su interior, las autoridades encontraron señales claras de deterioro y abandono. Una semana después del hallazgo, el Departamento de Salud Pública de Nuevo México realizó una inspección ambiental que reveló una grave infestación de roedores repartida por distintas estructuras de la propiedad. La plaga fue responsables de propagar el letal hantavirus, la causa directa de la muerte de Arakawa. Días después, Hackman fallecía por una afección cardíaca agravada por el Alzheimer y el aislamiento.
Un entorno insalubre, foco de una enfermedad mortal
El informe oficial describía la presencia de roedores muertos y vivos, nidos activos, excrementos en varias zonas y señales evidentes de actividad reciente en cobertizos, garajes y otros espacios independientes a la vivienda principal. Aunque esta última fue catalogada como de bajo riesgo, el conjunto de la finca fue calificado como un entorno con alto potencial de transmisión del hantavirus.
El estado de la casa de Gene Hackman y su esposa.
El estado de la casa de Gene Hackman y su esposa.
El estado de la casa de Gene Hackman y su esposa.
Reveladas las causas de la muerte de Gene Hackman y Betsy Arakawa
Última foto de la pareja.
La autopsia confirmó que Betsy Arakawa murió por síndrome pulmonar provocado por hantavirus, una enfermedad rara que se transmite a través de la inhalación de partículas contaminadas por orina o excrementos de ciertos roedores. Se cree que la mujer, de 65 años, contrajo el virus tras haber estado expuesta en alguna de las zonas afectadas de la propiedad.
Pocos días después, Gene Hackman también falleció. Aunque su muerte no fue causada directamente por el virus, los médicos confirmaron que su estado cardíaco y el deterioro cognitivo debido al Alzheimer se vieron agravados por la situación, el aislamiento y la confusión.
Rastros de abandono y señales de una lucha fallida
Foto: Oficina del Sheriff de Santa Fe.
Durante la investigación, las autoridades confirmaron que el matrimonio era consciente del problema. Se hallaron trampas distribuidas en distintos puntos del terreno, lo que indica que intentaron contener la situación sin recurrir a servicios externos. Aun así, el nivel de infestación parecía superar cualquier medida casera.
El perro de la pareja fue hallado muerto cerca de los cuerpos, una de las primeras pistas que permitió descartar otras causas como una intoxicación por monóxido de carbono. En los cobertizos, las imágenes recogidas por los inspectores mostraban restos orgánicos, mobiliario deteriorado y una atmósfera de abandono progresivo.
Una vida privada, lejos del foco público
Según contaron las hijas del actor a medios estadounidenses, Hackman y Arakawa llevaban un estilo de vida muy reservado. Evitaban tener personal doméstico y mantenían un contacto limitado con el exterior. La última comunicación directa con la familia se había producido un año y medio antes, durante un almuerzo.
Último correo de Betsy Arakawa a su masajista. Foto: Oficina del Sheriff de Santa.
En los días previos a su muerte, Arakawa realizó búsquedas en internet sobre síntomas gripales y problemas respiratorios, y llegó a enviar un correo a su masajista explicando que su esposo tenía síntomas similares a una gripe. El test de COVID, sin embargo, resultó negativo.
Una mansión que ocultaba más de lo que mostraba
La muerte de Gene Hackman y su esposa reveló no solo el ocaso de una figura legendaria del cine, sino también las condiciones reales en las que vivía la pareja. Más allá de su valor de mercado y su apariencia exterior, la finca escondía un entorno insalubre que se fue deteriorando con el tiempo, hasta convertirse en un lugar incompatible con la vida. Una historia que pone en cuestión el aislamiento, la fragilidad y las condiciones invisibles de muchas personas mayores.
