Cayetana Guillén Cuervo sobre su sexualidad: “Lo aprendí con mis amigas, en el cine y, por supuesto, en mi propio cuerpo”
En su nuevo espacio íntimo, ‘No te lo Cayes’, la actriz Cayetana Guillén Cuervo reivindica el empoderamiento femenino sin miedo ni etiquetas
Cayetana Guillén Cuervo, actriz y presentadora con una sólida trayectoria televisiva y teatral, estrena el podcast 'No te lo Cayes'. En este espacio íntimo y personal, recibe a invitados como Pablo Alborán, Hiba Abouk, Juana Acosta y hasta su madre, Gemma Cuervo, para compartir experiencias, reflexiones y dudas sobre sexualidad.
En una entrevista con la revista SEMANA, Cayetana desgrana sin tapujos los tabúes que aún persisten en torno al deseo femenino y revela cómo ha sido su propio viaje hacia la autoaceptación.
Cayetana Guillén Cuervo: "Yo he elegido hablar con libertad"
Preguntada sobre luchar contra el estigma al hablar de sexualidad siendo figura pública, Cayetana Guillén Cuervo subraya la importancia de continuar:
“Hablar de sexualidad siendo mujer y figura pública es como caminar por una cuerda floja. Lo personal se convierte en titular y, a menudo, se saca de contexto. Pero creo que cuanto más lo hacemos, más espacio ganamos para que las mujeres podamos hablar sin miedo y sin etiquetas. Es una opción personal. Yo he elegido hablar con libertad.”
Una declaración que reivindica la libertad de nombrar lo que se siente y de defender el propio espacio narrativo en medios dominados por la mirada masculina.
Cayetana Guillén Cuervo.
Un viaje íntimo que se transforma con los años
La percepción sobre el sexo no es estática. A lo largo de los años, Cayetana ha aprendido a vivir su cuerpo y su placer desde otra perspectiva más madura:
“La he vivido como una especie de viaje: con etapas, descubrimiento, pudor, miedo, experiencia, sabiduría… La sexualidad evoluciona. No desaparece con los años, se transforma, y a veces se vuelve aún más intensa, más consciente y mejor.”
Este enfoque la convierte en un referente para muchas mujeres que buscan reconectar con su sexualidad en cada ciclo vital.
Gemma Cuervo: su mayor apoyo
La actriz, junto a uno de sus "grandes amores": su hija Cayetana Guillén Cuervo.
Compartir micrófono con su madre, Gemma Cuervo, fue un momento muy especial:
“Fue emocionante, muy bonito. Mi madre es una mujer valiente, y compartir ese espacio con ella me ayudó a comprender mejor de dónde vengo. Ella me ha enseñado que el amor propio y la autoestima son la base de todo.”
Una conexión heredada que trasciende géneros, generaciones y genera comprensión.
"Aprendí con mis amigas, en los libros, en el cine y en mi propio cuerpo"
Cayetana no tuvo una educación sexual convencional:
“Fue un tema que estaba ahí, en algún lado. No se hablaba, pero tampoco se reprimía. Lo aprendí con mis amigas, en los libros, en el cine… y, por supuesto, en mi propio cuerpo.”
“Improvisada. La aprendí por mí misma y con mis propias experiencias.” señala en otro momento de la entrevista.
Redes sociales de Cayetana Guillén Cuervo
En su opinión, el mayor desafío cultural pendiente es derribar la creencia de que el placer femenino es opcional:
“El placer femenino. Y la diversidad con todas sus necesidades. Romper con esa narrativa es urgente. El placer de la mujer no es un lujo, es un derecho.”
Un mensaje poderoso para la juventud
Finalmente, Cayetana lanza un consejo esencial para las mujeres jóvenes:
“Que escuche su cuerpo antes que cualquier opinión externa. Que no se compare. Que entienda que el deseo no tiene que justificarse. Y que no hay nada más revolucionario que conocerse, aceptarse y no pedir perdón por ello.”
Redes sociales de Cayetana Guillén Cuervo
Y subraya lo que realmente nos hace sentir sexys:
“La seguridad. El conocimiento. Mirarme y saber quién soy, sin necesidad de aprobación externa. Aceptarme. Y el sentido del humor, siempre.”
Con 'No te lo Cayes', Cayetana Guillén Cuervo renueva su legado como figura pública comprometida y reflexiva, dispuesta a hablar con valentía de lo íntimo y lo necesario. Un soplo de aire fresco para quienes buscan amar y hablar desde la verdad.
