Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan se dan el “sí, quiero” tras nueve años de amor: todos los detalles de la boda
Un enlace lleno de emoción, tradición y muchos rostros conocidos
Bárbara Mirjan y Cayetano Martínez de Irujo se dan el 'sí, quiero'. EP
La capital andaluza ha vivido una jornada de auténtico cuento de hadas. Este 4 de octubre, Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan sellan su historia de amor con una boda celebrada en uno de los templos más simbólicos para la familia Alba: la iglesia del Cristo de los Gitanos. Allí, rodeados de familiares, amigos y una multitud de curiosos, la pareja ha formalizado su relación con un romántico "sí, quiero".
Bárbara Mirjan y Cayetano Martínez de Irujo se dan el 'sí, quiero'
Bárbara Mirjan y Cayetano Martínez de Irujo se dan el 'sí, quiero'
El enlace ha reunido a más de 300 invitados y ha estado lleno de guiños a la historia de los Alba, con momentos cargados de emoción y muchas caras conocidas del panorama social español.
Bárbara Mirjan deslumbra con un vestido de cuento
Bárbara Mirjan, preciosa vestida de novia. EP
La novia ha hecho su entrada triunfal en coche de caballos, acompañada por su padre y padrino, Bachar Mirjan, dejando boquiabiertos a los asistentes. Bárbara ha lucido un exquisito diseño de Navascués, la misma firma que vistió a Teresa Urquijo el día de su boda. El vestido está inspirado en los modelos nupciales de Beatriz y Teresa de Borbón-Dos Sicilias, y ha sido confeccionado por Cristina Martínez-Pardo Cobián, fundadora de la casa.
La novia llegando al enlace en un coche de caballos
La novia, Bárbara Mirjan, llegando a la iglesia junto a su padre
La novia, Bárbara Mirjan, a las puertas de la iglesia
Como toque especial, Bárbara ha llevado unos pendientes L'Art Decó, obsequio del propio Cayetano. Un gesto que demuestra la complicidad y cariño que reina en la pareja.
Los pendientes de la novia, Bárbara Mirjan
Cayetano Martínez de Irujo: uniformado de gala y muy emocionado
El novio ha llegado en coche, visiblemente emocionado, del brazo de su hija Amina, de 24 años, que ha ejercido de madrina. Cayetano ha elegido el uniforme de maestrante de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, siguiendo la tradición familiar que también cumplieron su hermano, el duque de Alba, y su sobrino Fernando Fitz-James Stuart en sus respectivas bodas.
El novio, Cayetano Martínez de Irujo, llegando a su boda en coche
El novio, Cayetano Martínez de Irujo, acompañado de su hija, Amina
Su hijo Luis, vestido con elegante chaqué, ha mantenido un perfil más discreto, aunque no ha pasado desapercibido entre los presentes.
Luis Martínez de Irujo, el hijo mayor del novio
Una historia de amor que desafió las convenciones
Su primer encuentro fue en Marbella, en 2016, durante una fiesta. Bárbara tenía 20 años y Cayetano, 52. A pesar de las críticas y la diferencia generacional, su relación se ha mantenido fuerte durante casi una década. “Es el amor de mi vida. Nunca había conocido a alguien tan afín e igual a mí en todos los sentidos”, ha declarado el conde de Salvatierra.
Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan
Durante estos años, Bárbara ha sido su apoyo incondicional, especialmente en los momentos difíciles, como sus problemas intestinales -que lo han llevado al quirófano once veces- y su reciente operación de espalda.
Famosos y elegancia en cada rincón
Entre los asistentes no faltaron nombres conocidos del mundo de la cultura y la televisión como Bertín Osborne, Paloma Segrelles, Susanna Griso, Emilio Butragueño, Olivia de Borbón, Begoña Villacís o el torero Curro Romero. La periodista de Antena 3 sorprendió con un regalo personalizado para los novios, un libro de recuerdos elaborado por una amiga suya experta en el tema.
Bertín Osborne en la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan
Paloma Segrelles en la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan
Susanna Griso en la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan
Emilio Butragueño en la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan
Olivia de Borbón y su marido, Julian Porras en la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan
La abogada Begoña Villacís en la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan
El torero Curro Romero y su mujer Carmen Tello en la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan
La duquesa de Montoro, Eugenia Martínez de Irujo, brilló con un atrevido mono con pantalones firmado por Roberto Diz, dejando a un lado el protocolo. Su hija, Tana Rivera, fue considerada una de las más elegantes del día.
Eugenia Martínez de Irujo, hermana del novio, asistiendo a la ceremonia
Tana Rivera, hija de Eugenia Martínez de Irujo y Fran Rivera
Un templo con alma y mucha historia
La elección de la iglesia del Cristo de los Gitanos no fue casual. En su interior reposan las cenizas de Cayetana de Alba, como fue su deseo. La duquesa fue una gran devota de este templo, al que ayudó generosamente en su restauración. Hoy, su hijo Cayetano cumple otro capítulo de su vida bajo el mismo techo sagrado.
La ceremonia fue oficiada por Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, sacerdote cercano a la familia, presente en eventos importantes como la boda de la duquesa con Alfonso Díez o los enlaces de sus nietos.
Reencuentros y alguna ausencia
Aunque la familia Alba ha tenido sus altibajos, este día tan señalado ha reunido a prácticamente todos los hermanos de Cayetano, con una excepción notable: Jacobo Martínez de Irujo, duque de Siruela, que declinó asistir y lo comunicó a su hermano por correo electrónico en un tono cordial.
El primer miembro de la familia en llegar fue Alfonso Martínez de Irujo, duque de Híjar, que acudió solo y únicamente a la ceremonia religiosa. Carlos Fitz-James Stuart, actual duque de Alba, estuvo presente con su familia, al igual que los duques de Huéscar, Fernando y Sofía, impecables como siempre.
Carlos Fitz - James Stuart, Duque de Alba y los Duques de Huéscar, Sofía Palazuelo y su hijo Fernando
Un final de cuento con sabor sevillano
Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan, recién casados
Una boda elegante, llena de simbolismo y marcada por el amor verdadero. Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan han dado el paso definitivo con una ceremonia que pasará a la historia de la alta sociedad española. La novia, radiante. El novio, feliz. Y Sevilla, testigo de una unión que, contra todo pronóstico, ha vencido el tiempo y las diferencias.