Richard Gere, espectacular a sus 75 años: "No pienso en retirarme del cine"
El actor ha presentado en Barcelona su documental sobre el Dalái Lama y ha acaparado todas las miradas junto a su esposa, Alejandra Gere.
Richard y Alejandra Gere.
Un día después del apagón eléctrico masivo del 28 de abril, Richard Gere deslumbró en la alfombra roja del BCN Film Fest (al que acude por segunda vez), acompañado por su mujer, la empresaria española Alejandra Gere. Cogidos de la mano y muy cómplices, el actor y su esposa desfilaron por la alfombra roja, aclamados por un público entregado que les pedía fotos y autógrafos. No faltó una enorme pancarta de Pretty Woman, que el actor firmó a uno de sus fans.
El matrimonio se dio un baño de masas antes de entrar a los cines Verdi de Barcelona, donde Richard Gere presentó 'Sabiduría y felicidad', ante la atenta mirada de su mujer, a quien mencionó en varias ocasiones. Cercano, hablador y con un encanto desbordante, el estadounidense habló de este documental, que ya se puede ver en nuestros cines.
El reconocido actor ha producido la cinta, en la que el Dalái Lama habla sobre cómo alcanzar la felicidad. Afincado en Madrid desde hace unos meses (donde viven con los dos hijos que tienen en común, Alexander y James), Richard Gere regresó de nuevo a la capital catalana, "una ciudad que me encanta, aunque quiero volver a visitarla con calma".
Richard Gere: "Pensaba que los conductores españoles estaban locos"
El público aplaudió a Richard y Alejandra Gere a la entrada de la sala donde se exhibió su documental.
PRONTO: El apagón eléctrico te pilló en el aeropuerto de Barcelona, recién aterrizado de Nueva York. ¿Cómo lo has vivido?
RICHARD GERE: Al llegar, pensé que la situación iba a ser caótica, pero todo el mundo fue educadísimo. Pensaba que los conductores españoles estaban locos, pero no fue así, ja, ja, ja. La gente fue muy respetuosa y amable. Estas situaciones nos permiten experimentar nuestro auténtico yo. ¿Qué hay más bonito que eso? La gente escuchaba música en la calle y compartía comida. Al final, fue un día maravilloso.
P.: Hablemos del documental. ¿Siempre tuviste claro que querías formar parte de él?
R.G.: Al principio dudé, pero, cuando vi el resultado, me removió y vi a un Dalái Lama que nos conmovió totalmente, y eso que no se encontraba muy bien durante el rodaje.
Richard y Alejandra Gere atendiendo a la prensa durante el evento.
P.: Imagino que para ti, como budista, ha sido muy especial. ¿Desde cuándo practicas budismo?
R.G.: ¡Me cuesta recordar el inicio! Yo era adolescente cuando empecé a hacerme preguntas retóricas como qué es la conciencia o por qué sufrimos. A los 20 años, empecé a leer sobre sufismo, religión y psicología y, desde los 22, medito a diario. El budismo permite explorar la naturaleza de la mente sufriente y Buda considera que podemos usar el sufrimiento a nuestro favor.
Richard Gere: "Nunca pensé que a los 75 años seguiría en activo"
P.: El budismo también aboga por el poder de las mujeres.
R.G.: Sí. El Dalái Lama siempre ha dicho que, si las mujeres controlaran más el mundo, este iría mejor. Y es cierto, ya que las mujeres son más empáticas, compasivas y altamente resolutivas, mientras que los hombres son muchos más inestables, peligrosos y ridículos.
P.: El Dalai Lama, ¿ha visto el documental?
R.G.: No le gusta verse a sí mismo en pantalla, pero su sobrina vio el documental y le animó a que lo hiciera, ya que salen amigos suyos de la infancia. Le gustó verse jugando con amigos en la nieve.
P.: El budismo, ¿te ha ayudado a sobrevivir en un mundo como Hollywood?
R.G.: Hollywood es una nimiedad, ja, ja, ja. Lo que es difícil es hacerlo en el mundo en el que vivimos. Todos tenemos familia, preocupaciones, hipoteca... Comparado con eso, Hollywood no es nada. Al final, el mundo no cambia solamente rezando, hace falta actuar.
P.: Dime cuáles son tus claves para ser feliz.
R.G.: Mi esposa y mis cuatro hijos. ¡Y mi trabajo! Tengo el mejor del mundo. He sido muy afortunado y sigo siéndolo dedicándome a esto. Nunca pensé que a los 75 años seguiría en activo.
P.: Lo de retirarte, ni te lo planteas.
R.G.: Mi mujer no me dejaría. Tengo una esposa muy cara, ja, ja, ja.
