Russell Brand, el exmarido de Katy Perry, acusado de violar a 4 mujeres, queda en libertad condicional

Russell Brand, de 49 años, ha sido acusado formalmente de violación y agresión sexual por cuatro mujeres en Reino Unido. El actor y exmarido de la cantante Katy Perry ha quedado en libertad condicional hasta su próxima cita judicial, que tendrá lugar el 30 de mayo en la Corte Penal de Old Bailey, en Londres. Así lo ha determinado un tribunal británico tras una audiencia preliminar celebrada este viernes.

Durante la vista, celebrada en la Corte de Magistrados de Westminster, Russell Brand confirmó su identidad, su fecha de nacimiento y su domicilio en Hambleden.

En el transcurso de la sesión, el magistrado leyó en alto los cargos que pesan sobre él y le impuso una serie de condiciones para seguir en libertad. Entre ellas, la obligación de entregar sus direcciones actuales tanto en Reino Unido como en Estados Unidos, donde reside parte del año.

La Fiscalía ha imputado al actor por cinco delitos cometidos presuntamente entre 1999 y 2005: violación, violación oral, agresión indecente y dos agresiones sexuales. Los hechos habrían ocurrido en distintas localizaciones del país, como Bournemouth y Westminster, y afectan a cuatro mujeres distintas. La denuncia más antigua se remonta a 1999 y la más reciente, a 2005.

Las acusaciones contra Brand salieron a la luz en septiembre de 2023, a raíz de una investigación conjunta entre el programa ‘Dispatches’ de Channel 4 y el diario ‘The Sunday Times’. A raíz de estas revelaciones, la Policía Metropolitana de Londres inició una investigación que culminó el pasado 4 de abril con la imputación formal del actor, tras recibir la autorización de la Fiscalía.

A pesar de la gravedad de los cargos, Russell Brand ha negado en todo momento las acusaciones y asegura que todas sus relaciones sexuales han sido "absolutamente consentidas". En sus primeras declaraciones tras hacerse público el caso, el actor denunció una campaña de “corrupción mediática y censura” contra él. No obstante, la justicia británica ha decidido seguir adelante con el proceso judicial.

El juez ha advertido que Russell Brand deberá acudir obligatoriamente a la próxima audiencia o, de lo contrario, estaría cometiendo un delito que podría llevarle directamente a prisión.

Mientras la justicia avanza en su investigación, el futuro profesional de Russell Brand queda en entredicho. La próxima comparecencia ante el tribunal será clave para conocer la evolución del caso. Hasta entonces, el actor permanecerá en libertad vigilada, con restricciones claras y bajo el escrutinio de la opinión pública.