Gabriela Guillén confiesa que Bertín Osborne no le ha regalado nada a su hijo por sus 2 añitos
La empresaria asegura que el pequeño Arian David celebra su segundo cumpleaños sin un detalle de su padre, con quien solo mantiene contacto por videollamada
La relación entre Bertín Osborne y Gabriela Guillén vuelve a estar en el centro de la polémica. A las puertas del segundo cumpleaños de su hijo en común, Arian David, la empresaria ha confesado que el pequeño no ha recibido ningún regalo por parte del cantante.
Una revelación que vuelve a abrir el debate sobre la implicación del artista en la vida del niño, con quien mantiene una relación prácticamente inexistente.
Durante su visita al plató de El tiempo justo, Gabriela se mostró serena pero contundente. Explicó que el niño nació un 31 de diciembre y que, desde entonces, Bertín apenas ha tenido contacto real con él: lo ha visto en persona solo tres veces, una de ellas porque habían quedado con los fotógrafos de una revista para una exclusiva.
“De momento no ha llegado”: el regalo que no existe
Gabriela Guillén con su hijo
La empresaria confirmaba así que el pequeño Arian David cumplirá dos años sin un detalle de su padre. “De momento no ha llegado”, aseguraba con resignación, dejando claro que lo que más echa en falta no es un presente material, sino su presencia.
Para Gabriela, el mejor regalo sería que Bertín se implicara de verdad en la vida de su hijo: “Que tenga una relación con él, que su hijo sepa quién es su padre”.
Hoy por hoy, esa relación se limita a videollamadas, algo que a ella le parece insuficiente. “A mi hijo no le falta de nada, excepto la presencia paterna”, lamenta. Y aunque reconoce que en los últimos tiempos Bertín “está como puede” y hace ciertos esfuerzos, espera que ese acercamiento se convierta en algo real y constante.
La historia entre Gabriela y Bertín ha sido compleja desde el inicio. Él llegó a dudar públicamente de la paternidad del pequeño y solicitó pruebas, lo que dio paso a un conflicto judicial y mediático que aún pesa en su relación. Pese a los avances recientes, la empresaria insiste en que no permitirá que se desvirtúe su realidad ni la de su hijo. “No quiero que se juegue con mi verdad”, explicaba en televisión.
"Yo no puedo obligarle a querer a nuestro hijo”
Asegura también que, cuando ve dificultades para llegar a acuerdos, acude sin dudarlo a la justicia para defender los derechos del niño. “Él tiene que ver si le nace. Yo no puedo obligarle a querer a nuestro hijo”, añadió, dejando en manos de Bertín la responsabilidad de fomentar ese vínculo.
Mientras tanto, Gabriela se centra en criar a Arian David en un entorno estable y lleno de cariño, acompañándolo en este segundo cumpleaños que, pese a la ausencia paterna, celebrará rodeado de su madre y de las personas que sí están día a día.