Lágrimas y dolor en el homenaje a Rocío Jurado 19 años después de su muerte
La familia de la artista Rocío Jurado se reunió en Chipiona para rendirle tributo en una jornada muy emotiva marcada por el recuerdo y la emoción
Europa Press
Chipiona volvió a convertirse este sábado en el epicentro de la emoción con motivo del 19º aniversario de la muerte de Rocío Jurado. La localidad gaditana acogió un nuevo homenaje a la artista que reunió a gran parte de su familia mediática, quienes quisieron rendirle tributo con la solemnidad y cariño que la ocasión merecía. Un día tranquilo y lleno de significado que volvió a poner en valor la figura de ‘La más grande’.
La jornada arrancó con una visita al 'Santuario de la Virgen de Regla', un lugar muy importante para Rocío Jurado, y continuó con un sentido acto en el cementerio donde reposan sus restos. Después, la familia disfrutó de una comida en un chiringuito de la playa, compartiendo momentos de intimidad alejados de los focos, aunque siempre bajo la atenta mirada de algunos medios.
El silencio de Ortega Cano y la emoción de Rocío Flores
Uno de los protagonistas, tal y como informa Europa Press, José Ortega Cano llamó la atención a su llegada a la iglesia porque no podía articular palabra cuando era preguntado por la prensa, pero aseguraba que se trataba de un día "muy bonito".
Pero uno de los momentos más sobrecogedores fue el protagonizado por Rocío Flores. La nieta de la artista se mostró muy afectada en el cementerio, incapaz de contener las lágrimas durante el acto en el mausoleo familiar. En un intento por mantenerse al margen, pasó desapercibida, pero su tristeza fue evidente para los más cercanos.
El apoyo de David Flores y la discreción de Gloria Camila
Ante el llanto de su hermana, David Flores no dudó en acercarse para abrazarla y reconfortarla. El joven, muy unido a Rocío Flores, le mostró todo su cariño y se mantuvo a su lado en todo momento. También Gloria Camila, presente en el homenaje, se percató de la situación, aunque prefirió mantenerse más discreta.
Al término del acto en el cementerio, los familiares compartieron algunas palabras con los asistentes. Rocío Flores, que no dejó de llorar, pidió respeto a las cámaras para poder vivir ese momento con privacidad. Frente al monumento de su abuela, pidió que dejaran de grabarla y se retiró acompañada, una vez más, por su hermano.
A pesar del carácter íntimo de la jornada, quedó claro que el recuerdo de Rocío Jurado sigue muy vivo entre los suyos. Y aunque no estuvo presente su hija, Rocío Carrasco, el acto se desarrolló con serenidad, recogimiento y la emoción que siempre acompaña a quienes tanto quisieron a la inolvidable cantante.