Isabel Gemio confiesa que sufrió una depresión cuando se enteró de la enfermedad de su hijo
La periodista se ha sincerado sobre cómo recibió la noticia por parte de los médicos
Isabel Gemio, en el podcast de Pilar Vidal.
Isabel Gemio ha confesado que sufrió una depresión cuando se enteró de la enfermedad de su hijo Gustavo. Ha sido en el podcast 'Drama Queens', de Pilar Vidal, donde ha hablado como nunca sobre cómo recibió la noticia y cómo se lo tomó después.
Isabel Gemio: "Creo que a veces los médicos son un poco brutos"
"Gustavo es mi hijo adoptado. Con nueve meses, el pediatra hizo una serie de pruebas rutinarias para comprobar que estaba todo bien. Después de un año y medio de pruebas durísimas me dieron el diagnóstico", ha desvelado, confesando lo mal que se tomó la noticia: "Creo que a veces los médicos son un poco brutos, que les falta un poco de psicología, porque me dijeron que mi hijo tenía una distrofia muscular y que por lo general estos niños morían a los 15 años y me quedé en blanco".
"Yo tengo un hijo biológico y uno adoptado y no noto diferencia en lo que duele si sufren, en lo que le amas, en lo que darías por ellos... Entonces, en aquellos momentos, yo no sabía nada de las enfermedades minoritarias", ha aclarado, asegurando que la situación le sobrepasó.
La periodista ha reconocido que "tardé muchos años en decir 'esto no va a poder conmigo'. Yo disimulaba por el bien de mis hijos, además yo soy de guardarme las cosas y un psicólogo me dijo que tenía una depresión camuflada".
Isabel ha confesado que, en aquel tiempo, necesitó mucha ayuda: "Hablaba con psicólogos, amigos y con mi pareja de entonces". Eso sí, explica que nunca buscó apoyo en su madre porque veía que "la pobrecita sufría muchísimo y no quise trasladarle todo eso ni quise adelantarle lo que venía... Afortunadamente, se murió antes de saber lo que le esperaba a su nieto".
"En España, concretamente, la ciencia es una asignatura pendiente"
Un tiempo después, muy concienciada sobre las enfermedades raras, se decidió a crear la fundación que lleva su nombre: "Hablé con especialistas y científicos y me aconsejaron que la mejor forma de manejar el dinero que te donaban los demás era para la investigación, porque, además, en aquella época había poquísima investigación en este campo. Aunque hoy día sigue habiendo poca y en España, concretamente, la ciencia es una asignatura pendiente".