Jesús Quintero, adiós al loco de la colina: las mujeres de su vida
El popular presentador falleció el 3 de octubre mientras dormía la siesta en la residencia en la que estaba ingresado por problemas de salud
Jesús Quintero murió el 3 de octubre a los 82 años.
La muerte de Jesús Quintero ha dejado las ondas en silencio, un recurso –el de callar– que solía utilizar en sus largas y personalísimas entrevistas. Fue este género el que le hizo famoso a mediados los 80, cuando presentaba “El loco de la colina” en Radio Nacional.
Después le vimos en TV, en "El perro verde", "En la boca del lobo", "Cuerda de presos" y "Ratones coloraos", espacio en el que conversaba con personajes de la calle como Juan Joya Borja ,“El Risitas”.
Fue representante de Paco de Lucía y por sus programas pasaron, aparte de los desheredados, los necesitados, los solitarios y hasta el último hippy de Ibiza, artistas y personalidades como Rocío Jurado, Felipe González, Diego Armando Maradona, Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Antonio Gala o Mario Conde.
Jesús Quintero en "El loco de la colina".
Jesús Quintero: las mujeres importantes de su vida
En cuanto a su vida privada, se sabe que entre las mujeres que ocuparon su corazón estuvieron la cantante latinoamericana Soledad Bravo a la que representó, y la bailarina andaluza Merche Esmeralda, con la que estuvo a punto de casarse. Después, conoció en Barcelona a Ángeles Urrutia, que dejó Barcelona para irse a vivir con él a Sevilla, donde se convirtió en la madre de su primera hija, Andrea, de 30 años y también, como su padre, periodista.
También vivió una intensa relación con Joana Bonet, periodista que le hizo padre de Lola, que tiene 24 años. Su último amor ha sido María, una pedagoga, con la que se casó en el 2020 y que le aportó tranquilidad y le ayudó a llevar una jubilación serena en Punta Umbría, Huelva.
“Nuestro padre ha dejado una herencia llena de amor”
Sus dos hijas, estos días, han recordado a su padre desde el cariño y una admiración que no disimulan. “Nuestro padre fue una persona maravillosa, capaz de detectar y transmitir la verdad con una sola mirada y estamos muy orgullosas de él. Nos ha dejado una herencia llena de amor que es lo que nos importa”, afirmaron Lola y Andrea.