Kiko Jiménez sorprende al mostrar al detalle su paso por el quirófano: “Un estrés que ha pasado factura”

Kiko Jiménez ha vuelto a estar en el centro de todas las miradas, pero esta vez no por un reality ni por una polémica, sino por una decisión personal que ha sorprendido incluso a sus fans más fieles. El televisivo ha decidido dar un paso al frente y abordar un complejo que llevaba tiempo arrastrando: la pérdida de densidad en su cabello.

Aunque muchos pensaban que Kiko lucía una melena abundante y sin problemas, él mismo ha desvelado la verdad: “aparentemente tenía buena mata de pelo, o, al menos, eso parecía”. Acompañado por su inseparable Sofía Suescun, que fue la primera en compartir una imagen del postoperatorio, el colaborador ha confesado que su aspecto capilar era algo que le preocupaba cada vez más.

El cambio de Kiko no ha sido un simple corte o peinado: el exconcursante de realities ha pasado por quirófano para realizarse un injerto capilar. Una intervención cada vez más común en hombres de su edad y que, según él mismo, ha sido motivada por los “clareos importantes” que notaba en ciertas zonas de la cabeza.

“Tenía que hacer algo para remediarlo”, ha explicado el joven, quien asegura que, aunque por fuera pareciera que no tenía problemas, él sí era consciente de su falta de pelo. Según cuenta, el desgaste físico y emocional de sus vivencias, incluidos los realities como Supervivientes, el estrés acumulado y los años, han hecho mella en su cabello. “Después de años arrastrando problemas personales, varias participaciones en Supervivientes (con lo que esto conlleva), y el paso del tiempo; todo esto genera un estrés que, por desgracia, ha pasado factura a mi pelazo”, escribía en redes.

Tras su paso por la clínica, Kiko Jiménez ha compartido con sus seguidores imágenes del proceso y su primera noche tras la operación. Aunque reconoce que fue un procedimiento intenso, se muestra feliz con la decisión tomada y, de hecho, asegura que su único arrepentimiento es “no haberse sometido antes” al tratamiento.

Ahora, el colaborador disfruta de la recuperación en casa, acompañado por Sofía Suescun, quien ha estado pendiente de él en todo momento. La influencer no ha dudado en volcarse con su pareja y compartir su entusiasmo por los resultados que, seguro, pronto serán visibles.

Esta es una muestra más de la confianza y la transparencia con la que Kiko afronta sus retos, incluso los más personales.