Caso Mario Biondo: los indicios de un posible asesinato
Doce años después de su muerte, nuevos indicios reavivan la teoría de que el marido de Raquel Sánchez Silva no se quitó la vida
Desde 2013, se han hecho tres autopsias al cadáver de Mario Biondo, una en España y dos en Italia. La última proporcionó algunos detalles que, junto con otras circunstancias al parecer obviadas en la investigación policial, podrían apuntar a un homicidio.
Los indicios que apuntan a un posible asesinato
Los padres de Mario llevan nueve años sosteniendo que su hijo no se suicidó.
• Se apreció un hematoma en la cabeza de Mario atribuido a un golpe que le habría dejado inconsciente. En la primera autopsia no se abrió cráneo ni garganta ni estómago.
• El surco fino en el cuello era incompatible con el pañuelo y sí acorde con una cuerda o cable. El de la consola de videojuegos que tenían en casa había desaparecido de la escena.
• La rigidez cadavérica indicaba que el cuerpo habría estado tumbado varias horas y, luego, recolocado.
• Las cosas de la estantería estaban en su sitio, pero deberían haberse caído con las sacudidas de la agonía.
Raquel Sánchez y Mario Biondo, de recién casados.
• Ni carta ni motivos de suicidio. Su hermano habló con él esa noche y lo notó bien. Mario había quedado para recoger al día siguiente un equipo de vídeo que se había comprado e iba a ponerse en tratamiento para ser padre.
• Un primo de Raquel Sánchez Silva estuvo relacionado con el borrado de 996 gigas de información del ordenador de Biondo.
Mario Biondo trabajaba como cámara de televisión en Telecinco.
• Dos personas estuvieron conectadas al wifi en la noche de la muerte. Entre las 00:06 y la 01:05, hora en que se fijó la muerte, hubo tres llamadas registradas de entrada y salida en el móvil de Mario.
• No se revisó el vídeo del cajero para ver quién, a las 22:00, sacó 110 euros con la tarjeta de Mario y quién pagó con ella, a las 2, tres cócteles en un burdel madrileño. Tampoco se comprobaron testimonios contradictorios.