Mark Zuckerberg intenta censurar un libro que lo critica
Meta busca frenar la promoción de "Careless People", el libro de una exdirectiva de Facebook que revela prácticas cuestionables en la empresa

Mark Zuckerberg
Mark Zuckerberg vuelve al centro de la polémica. Esta vez, por los intentos de Meta, la empresa que dirige, de frenar la difusión de 'Careless People', un libro publicado por Sarah Wynn-Williams, quien fue durante años una alta ejecutiva de Facebook.
La autora retrata a su antiguo jefe como un líder caprichoso, egocéntrico y desconectado de la realidad, al tiempo que lanza duras críticas contra el funcionamiento interno de la compañía.
Una mirada desde dentro a la maquinaria de Meta

Wynn-Williams trabajó en el área de políticas públicas de Facebook durante una etapa clave para la expansión global de la red social. En su libro, analiza con detalle cómo, en su opinión, la empresa fue abandonando sus ideales fundacionales en favor de la rentabilidad y el control del mercado digital.
Además de trazar un perfil poco favorecedor de Zuckerberg, la autora cuestiona decisiones éticas que, según afirma, pusieron en peligro tanto la privacidad de los usuarios como la estabilidad en determinados contextos geopolíticos.
Meta responde con medidas legales

Mark Zuckerberg con su mujer.
La reacción de la compañía no se hizo esperar. Meta ha conseguido una orden judicial que impide a la autora promocionar el libro, alegando el incumplimiento de cláusulas de confidencialidad. Sin embargo, esta medida ha tenido un efecto contraproducente: lejos de silenciarlo, el intento de censura ha multiplicado el interés por el libro.
'Careless People' ya se encuentra entre los títulos de no ficción más vendidos del año, generando debate dentro y fuera del sector tecnológico.
Un testimonio que da voz a lo que muchos sospechaban

Más allá del impacto mediático, el libro ha sido recibido como una denuncia valiente de lo que ocurre tras las puertas de una de las empresas más influyentes del mundo. La autora sostiene que su objetivo no es vengarse, sino alertar sobre los riesgos del poder concentrado en manos de unos pocos.

Wynn-Williams subraya que aún cree en el potencial transformador de la tecnología, pero considera urgente repensar los modelos de liderazgo y responsabilidad en las grandes plataformas digitales.