Michael J. Fox, muy aplaudido en su reaparición
Michael J. Fox emocionó en su reaparición en el US Open, donde recibió una gran ovación al levantarse de su silla para saludar al público
El actor y su esposa, Tracy Pollan, en las gradas del estadio Arthur Ashe de Nueva York.
Michael J. Fox ha vuelto a dar una lección de vida. El actor, de 64 años y diagnosticado de Parkinson desde 1991, asistió a la final del US Open en Nueva York, acompañado por su inseparable esposa, Tracy Pollan.
Su reaparición pública no pasó desapercibida: llegó en silla de ruedas pero, en un gesto cargado de simbolismo, se puso de pie para saludar al público y posar ante los fotógrafos, recibiendo una calurosa ovación del estadio Arthur Ashe.
Vestido con chaqueta azul marino, gafas de sol y una gran sonrisa, Michael mostró una vez más su determinación y su compromiso con la visibilización de esta enfermedad neurodegenerativa, que no ha frenado su espíritu ni su implicación.
Un ejemplo de superación
El protagonista de Regreso al Futuro lleva más de tres décadas conviviendo con el Parkinson, pero sigue siendo una inspiración a nivel mundial.
A través de su fundación, ha recaudado cientos de millones de dólares para la investigación médica y es una de las voces más activas en la concienciación social sobre esta dolencia.
Su presencia en este evento deportivo fue interpretada como una reafirmación de su mensaje de esperanza, lucha y visibilidad. Los asistentes al US Open no dudaron en aplaudirle con entusiasmo cuando se levantó de su silla, en un gesto que emocionó tanto al público como a los medios internacionales.
