Muere Ozzy Osbourne a los 76 años, 3 semanas después de su último concierto
El legendario músico británico fallece a los 76 años rodeado de sus seres queridos, según ha informado su propia familia

El cantante de Black Sabbath fue diagnosticado de Parkinson en 2019.
El legendario cantante británico, conocido como el 'Príncipe de las Tinieblas', ha fallecido este martes a los 76 años, arropado por su mujer, Sharon, y sus hijos. La familia Osbourne ha compartido un emotivo comunicado para confirmar la pérdida: “Con una tristeza indescriptible, informamos del fallecimiento de nuestro querido Ozzy Osbourne esta mañana. Estaba con su familia, rodeado de mucho cariño”. Un mensaje breve, íntimo y directo que refleja el espíritu con el que Ozzy vivió sus últimos años: lejos de los focos, pero siempre cerca de los suyos.
Aunque su imagen pública fue durante décadas la de un rockero salvaje, Ozzy mostró en su madurez una cara mucho más entrañable. Su lucha contra el Parkinson, diagnosticado en 2019, y las secuelas de una dura caída, no le impidieron mantenerse activo y cercano a su familia. Su historia de amor con Sharon Osbourne, con quien llevaba casado más de 40 años, ha sido una de las más icónicas del mundo del espectáculo, marcada por el apoyo incondicional, las segundas oportunidades y una profunda complicidad.
Ozzy Osbourne: una vida marcada por el esfuerzo, las adicciones y las reconciliaciones
La vida familiar de Ozzy fue tan intensa como su carrera. Tuvo seis hijos: Jessica y Louis, fruto de su primer matrimonio, y Aimee, Kelly y Jack, con Sharon. Con ellos protagonizó uno de los primeros grandes realities familiares de la televisión, 'The Osbournes', donde el público descubrió su faceta más doméstica: un padre torpe, divertido, algo caótico, pero tierno y lleno de cariño. Fue entonces cuando muchos dejaron de verlo como una figura intimidante del rock para reconocer en él a un hombre sensible y vulnerable.
Ozzy Osbourne no ocultó nunca su lado más oscuro. Habló con franqueza sobre su dura infancia en Birmingham, los abusos que sufrió de niño y sus largos años de lucha contra las drogas y el alcohol.
Su última aparición pública fue a principios de julio en un concierto homenaje en su ciudad natal. Sentado en un trono negro, visiblemente emocionado, se despidió de los escenarios acompañado por su familia. Su voz, ya frágil, sonó con más alma que nunca. “Gracias desde el fondo de mi corazón”, dijo entonces.