El papa Francisco reaparece por sorpresa en el Vaticano: el emotivo momento
El Pontífice, que se recupera de una neumonía, acudió a una misa dedicada a los enfermos y al Domingo de Ramos
El papa Francisco, de 88 años, ha protagonizado un momento inesperado y profundamente emotivo al reaparecer en la plaza San Pedro del Vaticano, en el marco de una misa dedicada a los enfermos.
Su presencia ha sorprendido a todos, ya que su equipo médico le había aconsejado guardar reposo y evitar esfuerzos físicos mientras se recupera de la neumonía que lo afectó en las últimas semanas.
Una decisión personal que emocionó a los fieles
La reaparición del Pontífice fue una decisión de último momento, motivada por el deseo de acompañar espiritualmente a los enfermos en una ceremonia especialmente dedicada a ellos. A pesar de las recomendaciones médicas, Francisco no quiso perder la ocasión de estar presente.
En silla de ruedas y visiblemente debilitado, llevando una bombona de oxígeno, el Papa cruzó parte de la plaza para saludar a algunos de los fieles que se encontraban allí congregados. El gesto fue recibido con gran emoción y respeto por parte de los asistentes, quienes respondieron con aplausos y mensajes de afecto.
El Papa Francisco reaparece en la misa del Domingo de Ramos tras semanas de convalecencia
Después de varios días de incertidumbre sobre su estado de salud, el Papa Francisco también reapareció en público este Domingo de Ramos, 13 de abril de 2025, para presidir la misa solemne que abre oficialmente la Semana Santa en el Vaticano.
Aunque visiblemente frágil, el Santo Padre acudió a la Plaza de San Pedro en silla de ruedas y fue recibido con aplausos por los fieles congregados.
En una decisión previsible debido a su delicado estado de salud, no fue él quien pronunció la homilía, sino un colaborador, como ya ocurrió en otras ocasiones anteriores. Sin embargo, Francisco sí realizó la bendición de los ramos y presidió el resto de la liturgia, mostrando cercanía y emoción al saludar a los asistentes.
Papa Francisco: una muestra de cercanía y fortaleza en medio de la recuperación
Este inesperado acto refuerza la imagen del papa Francisco como un líder espiritual cercano, empático y comprometido con los más vulnerables, incluso en momentos de fragilidad personal. Su gesto ha sido interpretado como un mensaje de esperanza y consuelo, especialmente para quienes atraviesan procesos de enfermedad.
La escena ha tenido una gran repercusión tanto en los medios internacionales como en redes sociales, donde se ha destacado la valentía y humanidad del Pontífice.