¿Qué fue de Pepe Mujica, el presidente de Uruguay que trabaja en el campo a sus 90 años?
Un documental, que le ha seguido durante 15 años, recoge la intensa vida del exmandatario uruguayo Pepe Mujica, quien pasa sus últimos días en su casa de Montevideo
José Mujica fue presidente de Uruguay desde el 2010 hasta el 2015.
La sencillez, espontaneidad y filosofía de vida de Pepe Mujica lo han convertido en uno de los políticos más populares de los últimos tiempos. Incluso en la recta final de vida, el exmandatario uruguayo ha decidido cómo quiere despedirse. Hace unas semanas, Mujica anunció que había empeorado el cáncer de esófago que padece y que no quería seguir con tratamiento.
"Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso. Hasta acá llegué", expresó. Una determinación de la que Pepe Mujica ha hecho gala a lo largo de su intensa vida, en la que ha librado muchas batallas, entre ellas, pasar más de una década entre rejas.
Una existencia que se plasma ahora en 'Los sueños de Pepe' (Filmin), un documental del director uruguayo Pablo Trobo, quien acompañó y filmó al político por el mundo durante más de 15 años. Trobo nos descubre vivencias inéditas y aspectos desconocidos de Pepe Mujica.
Pablo Trobo, sobre Pepe Mujica: “Su principal hobby es trabajar la tierra”
Pablo Trobo, director del documental 'Los sueños de Pepe'.
PRONTO: ¿Cómo surge la idea de hacer un documental de Pepe?
PABLO TROBO: En 2009, fui cámara de su campaña política. Allí me di cuenta de que su discurso iba más allá de lo meramente político, y le dije a un compañero que Mujica estaba para hablar en la ONU. En ese momento, vi que había algo excepcional en él y empecé a filmarlo y seguirlo por el mundo, siempre con la idea clara de hacer un documental sobre su vida. Entonces, no imaginé que Pepe iba a volverse archiconocido, ja, ja, ja. De no haber sido así, la película también se habría hecho, porque es un hombre formidable.
P.: Lo grabaste durante 15 años a lo largo de muchos viajes. Cuéntame alguna anécdota.
P.T.: Me viene a la mente una en Japón, donde son muy puntuales. Estábamos comiendo y nos quedaban 15 minutos para coger un tren, al que teníamos que llegar en coche. Los japoneses estaban muy relajados, pero Pepe y yo empezamos a ponernos nerviosos. Y él me dijo: "¿Y si el coche pincha?", refiriéndose a cómo pueden calcular todo tanto, ja, ja, ja. Otra anécdota linda es cuando Pepe vio el documental por primera vez en un aeropuerto. Le pregunté si le pareció aburrido y me dijo que en absoluto, que era como ver su vida en un ratito.
Fue fotógrafo, le gusta tocar el piano y es un ávido lector
Pepe Mujica de joven.
P.: ¿Qué tiene Pepe para haber calado tan hondo entre la gente?
P.T.: Ha sido capaz de vivir como piensa, fiel a lo que dice. Eso despierta admiración en mucha gente, al margen del partido político al que pertenezca. Pepe ha traspasado las barreras de la izquierda y la derecha, y ha sido coherente con su forma de pensar. Eso es admirable.
P.: Revélame algo desconocido de él.
P.T.: Mucha gente me dice que Pepe parece un producto de marketing, pero él es realmente así. Creo que se sorprenderían de su calidez humana. Siempre ha recibido muy bien a la prensa en su casa. Es un tipo muy sencillo. En su día, se compró una cámara y fue fotógrafo, algo que poca gente sabe, como también que le gusta tocar el piano.
P.: Háblame de otras aficiones que tenga.
P.T.: Su principal hobby es trabajar la tierra, algo que, durante años, fue su sustento, desde que era niño hasta después de salir de la cárcel. Labró el campo y vendió flores con Lucía, su mujer, para poder mantenerse. Pepe ha vivido del campo, que ha sido su profesión amada. También le gusta mucho leer, algo que le prohibieron durante más de 3 años.
El expresidente Pepe Mujica ha vivido siempre del campo, que ha sido su profesión.
P.: ¿A qué te refieres?
P.T.: Sucedió cuando estaba en la cárcel. Lo tuvieron como un rehén, en condiciones lamentables. Cuando Pepe pudo volver a leer, lo hizo con ganas, porque es un ávido lector, una persona muy inteligente, que estudia mucho. Es una biblioteca con patas, ja, ja, ja.
P.: ¿Qué sabes de los 12 años que pasó en la cárcel?
P.T.: Fue muy duro para todos los que estuvieron presos, que en Uruguay y Argentina fueron miles. Tal fue la situación que, al salir de la cárcel, un comité de las Naciones Unidas, por cada año de cautiverio, contabilizó tres, para que te hagas una idea de las condiciones en las que estaban.
"Pepe Mujica vive ligero de equipaje y le da mucha importancia al tiempo"
Pepe Mujica es un gran lector y le encantan los libros. "Es una biblioteca con patas", dice el director de 'Los sueños de Pepe'.
P.: Una de sus frases célebres es: “O logras ser feliz con poco y liviano de equipaje, porque la felicidad está dentro tuyo, o no logras nada”. ¿Realmente vivió fiel a esta filosofía?
P.T.: Sí. En la película se ve. Pepe lleva una maleta en la que guarda lo que necesita. Vive ligero de equipaje, y le da mucha importancia al tiempo. Al final, las cosas que compramos lo hacemos con tiempo de nuestra vida. Y, la mayoría, las acumulamos y dejamos de usarlas rápidamente.
P.: Fiel a su filosofía de vida y a Lucía, su mujer.
P.T.: Sí. Llevan toda la vida juntos. Pepe y Lucía se conocieron antes de caer presos ambos. Al final de la dictadura se reencontraron, y hasta la fecha.
José Mujica con su esposa, Lucía, el día de su investidura en marzo del 2010. Los dos, que están juntos desde 1985, se casaron en el 2005, y han compartido amor y también lucha política.
P.: Hace unas semanas, anunció el empeoramiento de su enfermedad. ¿Cómo está viviendo esta etapa final?
P.T.: Pepe está tranquilo. Pidió que no lo molestaran, porque quería aprovechar para hacer las cosas que le gustan, como subirse al tractor (aún le permiten hacerlo), caminar y compartir tiempo con su mujer. Los últimos años de su vida han sido muy agitados, como militante. Tanto es así, que te contaré una anécdota. El año pasado hubo una conferencia en un municipio situado a unos 1.500 kilómetros de Montevideo, donde vive Pepe. Aunque podía desplazarse hasta allí en avión, prefirió ir en coche por evitar la huella de carbono del vuelo. Con casi 90 años, estuvo más de 15 horas en carretera para dar la conferencia.
P.: ¿Cómo le gustaría ser recordado?
P.T.: ¡Muy buena pregunta! Pepe no se cree más que nadie ni quiere que lo idolatren. Yo creo que querría ser recordado como alguien que fue fiel a lo que pensaba y no traicionó al niño que llevaba dentro y que ya quería cambiar el mundo.