Martin intenta que los futuros inquilinos también participen en la construcción y diseño de su nueva casa.
Ricky Martin no es solo un gran artista internacional, es un hombre preocupado por ayudar a los más necesitados. El 15 de septiembre del 2017, Wanda y su esposo, Jesús, creyeron que el huracán María arrasaría todas sus posesiones así que, justo antes de que las fuertes rachas de viento llegasen a su hogar, en el sector Honduras de Puerto Rico, envolvieron en una toalla la máquina de diálisis de la que dependía Jesús y huyeron en busca de refugio. Días después, pasado el peligro, encontraron su casa literalmente partida en dos.
Ellos son una de las más de cien familias que, hasta el momento, han recibido ya un nuevo techo gracias a la Ricky Martin Foundation, que espera llegar a las 225 antes de finales de año. Ricky Martin es el presidente y fundador de esta organización con la misión de «denunciar la trata humana y educar sobre su existencia, mediante investigaciones e iniciativas comunitarias, anclados en la defensa de los derechos humanos de la niñez y la juventud».
En este proyecto, el puertorriqueño está muy implicado en la ayuda a los damnificados puertorriqueños y le enorgullece lo que están consiguiendo. «Ayudar es parte de mi misión en esta vida», ha declarado.
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