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Sara Carbonero grabó cintas de cassete sobre su experiencia con el cáncer para sus hijos

Sara Carbonero quiso dejar un legado íntimo y muy especial para sus pequeños cuando atravesaba su momento más difícil

Sara Carbonero con sus hijos.

Sara Carbonero vivió uno de los capítulos más duros de su vida en 2019, cuando le diagnosticaron un cáncer de ovario. Durante ese tiempo, en pleno proceso de recuperación, la periodista encontró una manera única y profundamente emotiva de afrontar el miedo: grabó unas cintas de casete para que, algún día, sus hijos pudieran escuchar su experiencia contada con su propia voz.

Sara Carbonero recibió un regalo de lo más emotivo

En verano del 2011 sus caminos se cruzaron en los Informativos de Telecinco y desde entonces Isabel y Sara son inseparables.

En una publicación reciente, Sara Carbonero ha recordado el precioso detalle que tuvo con ella su amiga, Isabel Jiménez, el mismo día que terminó su tratamiento: le regaló una radio de madera con radiocasete y tres cintas en las que Isabel Jiménez le dedicaba mensajes llenos de cariño.

“Era la radio y, con ella, tres cintas de casete en las que Isa se había grabado diciéndome un montón de cosas bonitas que, lógicamente, me hicieron emocionarme muchísimo”, ha contado Sara Carbonero en sus redes sociales.

Aquel gesto marcó tanto a Sara Carbonero que decidió grabar su propia historia en unas cintas vírgenes. “Después, me puso ‘deberes’ y tenía que grabar otras cintas vírgenes contando mi historia. Era una manera de mantener la mente ocupada ante lo que venía por delante”, explicó, refiriéndose a la incertidumbre de los meses posteriores al tratamiento.

Un legado muy personal para sus hijos

Sara Carbonero con sus hijos en el pueblo

Aunque han pasado seis años desde que grabó aquellas cintas, Sara Carbonero ha confesado que aún no ha tenido el valor de volver a escucharlas, pero sabe que “llegará el día en el que se las pondré a mis hijos y el recuerdo agridulce dará paso a uno de los más bonitos de toda mi vida”.

Con este gesto, Sara Carbonero no solo ha dejado un testimonio de su lucha, sino también una enseñanza de vida y una muestra de amor eterno para sus pequeños.