Toñi Moreno: la lucha de una niña humilde para triunfar en televisión
Toñi Moreno se abre en canal y repasa los golpes que la hicieron más fuerte. De trabajar por necesidad a convertirse en una de las presentadoras más queridas
La presentadora ha vuelto a mirar atrás y ha puesto palabras a una historia marcada por la necesidad, el esfuerzo y un objetivo claro: darles a sus padres una vida mejor.
De Barcelona a Sanlúcar: el origen de una comunicadora nata
Toñi Moreno nació en Barcelona, en El Prat de Llobregat, pero con solo 8 años se mudó con sus padres y sus dos hermanas a Sanlúcar de Barrameda, donde su acento y su manera de hablar llamaban la atención. “Me decían que hablaba muy bien”, ha recordado en el pódcast “Tengo un plan”, y aquella frase terminó empujándola hacia la televisión.
Con 14 años, la ficharon en la tele local y se curtió a base de formatos de todo tipo: desde concursos de sevillanas e informativos hasta entrevistas a nombres tan míticos como Rocío Jurado o Lola Flores.
Ella misma lo resumía con humor: “Me llamaban Doña perdona, porque de tres palabras, una era perdón”.
"No hay para libros": trabajar para ayudar en casa
Pero no fue un capricho adolescente: fue supervivencia. En su casa hacía falta el dinero y, cuando su madre le soltó un claro “no hay para libros”, Toñi Moreno se puso a trabajar. “La necesidad te empuja”, ha explicado, reconociendo que quería salir de la situación que vivían y que ese motor la llevó, literalmente, lejos.
Más adelante, se presentó a castings para el programa de Jesús Hermida y el golpe fue duro: le dijo que no valía para la tele. Lloró, se vino abajo… pero no tiró la toalla, y con el tiempo terminó demostrando justo lo contrario.
Tras trabajar como reportera y enviada especial en conflictos como Kosovo, llegaron los programas sociales que marcaron su carrera.
Entre ellos brilló “Tiene arreglo”, uno de los espacios que más disfrutó por su impacto real en la gente: recordó el caso de una bailarina que necesitaba prótesis de 160.000 euros y cómo lograron reunir el dinero.
Y, además, dejó una frase que emociona: “‘Tiene arreglo’ fue el único programa del que mi padre se sintió orgulloso”.
Madre de Lola y orgullosa de educar con empatía
Hoy, con 52 años, Toñi Moreno vive una etapa plena también en lo personal: es madre de Lola, de cinco años, y tiene clarísimo qué quiere para ella. Dice que lo estará haciendo bien si consigue que sea buena persona, empática y solidaria. Ve el telediario con ella, le habla de injusticias y defiende una idea potente: “Educar es poner límites para que luego vuelen”.
Y profesionalmente, 2025 está siendo redondo: presentará las Campanadas en Canal Sur, ha recibido un premio por su labor social, ha sido abanderada de la Feria de Málaga y ha lanzado Con Alma Spain… aunque los fines de semana, asegura, son solo para Lola.
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