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Última hora sobre la investigación judicial a Anabel Pantoja y David Rodríguez: más cerca de la resolución

La pareja, investigada por presunto maltrato infantil, espera el auto final tras las duras valoraciones de la psicóloga del caso

Anabel Pantoja y David Rodríguez.

Anabel Pantoja y David Rodríguez.

Después de varios meses desde que estalló la investigación judicial por un presunto delito de maltrato infantil, Anabel Pantoja y su pareja, David Rodríguez, continúan en vilo. La fecha en la que debería conocerse si el proceso se archiva o avanza hacia juicio se aproxima, y la incertidumbre pesa cada día más en la rutina de la sobrina de Isabel Pantoja.

El jueves, Anabel llegó a Sevilla con su hija para arroparse en su madre y poner distancia con la presión mediática. Tanto ella como David insisten en que la pequeña se encuentra perfectamente, aunque admiten que los últimos meses han sido “muy duros” por el constante escrutinio y la sombra de la denuncia.

Duras valoraciones de la psicóloga forense

Las pruebas periciales no han sido un trámite fácil. Tal y como se comentó en el programa ‘Vamos a ver’, “la psicóloga ha sido muy dura con ellos”.

Anabel Pantoja y David Rodríguez, junto a su hija, Alma.

Anabel Pantoja y David Rodríguez, junto a su hija, Alma.

Además de entrevistas a los progenitores, se recabaron testimonios de médicos y testigos que estuvieron con la familia antes de que la niña ingresara de urgencia en el hospital.

Anabel Pantoja y David Rodríguez: defensas por separado pero confianza en el archivo

Siguiendo el protocolo habitual en estos casos, Anabel y David han presentado defensas por separado. Aun así, ambos aseguran tener “la conciencia tranquila” y coinciden en que todo se aclarará pronto.

Anabel Pantoja y su novio, David Rodríguez

Anabel Pantoja y su novio, David Rodríguez

Según el entorno de la pareja, la jueza ha revisado con detalle los informes de la sanidad canaria, cuestionando algunos procedimientos médicos recogidos en la causa.

Mientras llega la ansiada resolución, la pareja se mantiene unida y centrada en el bienestar de su hija. Con nervios pero también con esperanza, confían en que esta pesadilla judicial llegue a su fin y puedan retomar su vida con total normalidad.

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