
El angustioso encierro de la gruta de Tham Luang, al norte de Tailandia, ha tenido un final de película, por suerte. Gracias al ahínco de las fuerzas de salvamento tailandesas e internacionales (entre expertos y voluntarios llegaron a movilizarse más de mil efectivos) se ha logrado que los 12 niños y su entrenador estén sanos y salvos en la superficie.
El épico rescate empezó el domingo y se realizó de manera gradual. Los niños estaban divididos en grupos, con el objetivo de facilitar que los diferentes estadios de la operación se completaran de la manera más organizada posible.
Aunque parezca mentira, el grupo se encuentra con buena salud tras 18 días de agonía (hay que recordar que permanecieron 10 de ellos completamente solos, sin más alimento que unas golosinas). Únicamente dos de los chicos presentan síntomas de una posible neumonía e hipotermia.
En el último número de Pronto te lo contamos todo.