No reconocían sus cuerpos de chica como los suyos.
Esta es la emocionante historia de dos personas que han luchado, desde que iban a la guardería, por que su mente y su cuerpo se correspondieran. Nacieron niñas, pero las gemelas Lucía y Natalia Ocón, de Málaga, sentían que su sexo era el equivocado. Tras años de lucha consigo mismas, pidieron ayuda, se informaron y, a los 24 años, comenzaron el cambio que las ha llevado a ser felices como Lucas y Mateo.
Jamás se ocultaron, nunca han sentido el rechazo de nadie y quieren ayudar a visualizar y normalizar el colectivo transexual desde su página de YouTube, donde responden sin cortapisas a todo lo que sus fans quieren saber. La experiencia es un grado y ellos, un gran ejemplo de que, aunque la vida te ponga trabas, luchando se puede llegar a ser quien uno quiera.
No te pierdas su historia en la revista Pronto de esta semana.