Aunque a Jessica le aconsejaron abortar a tres de los cinco fetos que llevaba en su vientre por los riesgos que conllevaba ese embarazo, esta joven de Palermo, de 24 años, decidió seguir adelante con el apoyo de su esposo, Gianluca, y se convirtió en mamá de quintillizos: tres niños y dos niñas. Jessica y Gianluca son conscientes de que su vida ha cambiado radicalmente y que es sólo el principio, que luego será más estresante, con dificultades nuevas, pero están felices de tener a sus cinco preciosos hijos y de no haber renunciado a ninguno de ellos. Ahora, sólo les queda tener paciencia para superar estos primeros meses. Aseguran, entre risas, que no tienen tiempo ni para mirarse, que comen de pie, que no van al cine desde hace siglos y que toda su vida gira en torno a los pequeñines. Pero era lo que querían y están dispuestos a superar todos los inconvenientes a cambio de la felicidad que les reportan sus adorables quintillizos. Descubre esta semana en PRONTO todo sobre esta dramática historia que tuvo un final feliz gracias al enorme valor de esta madre coraje.
