Un niño sobrevive dos años solo tras ser abandonado por su madre
Francia, conmocionada al enterarse de la historia de un chico que, desde los 9 a los 11 años, ha vivido solo y sin recursos llevando una vida aparentemente normal
![niño francés abandonado](https://www.pronto.es/files/main_image/uploads/2024/01/26/65b37ed548485.webp)
El caso del niño de la localidad de Nersac, del que no ha trascendido ninguna imagen, ha dado la vuelta al mundo.
Entre el 2020 y el 2022, un niño de 9 años fue abandonado por su madre, que fue condenada la semana pasada por el tribunal de primera instancia de Angulema a 18 meses de cárcel y a seis de vigilancia electrónica, además de tener que seguir tratamiento psicológico.
El pequeño vivía en un piso de protección oficial de la localidad de Nersac, donde se alimentaba de pasteles y latas de comida que no podía ni calentar, ya que no tenía electricidad, y donde se protegía del frío con tres edredones.
En la escuela no detectaron nada
![En este edificio está el piso de protección oficial en el que ha vivido el niño francés abandonado por su madre.](https://www.pronto.es/uploads/2024/01/26/65b37f1654a13.png)
En este edificio está el piso de protección oficial en el que ha vivido el niño.
De vez en cuando, la madre del niño, que vivía a 5 kilómetros, en el pueblo de Sireuil con su pareja, un hijo adoptivo de ésta y otro, de 6 años, que habían tenido por reproducción asistida, lo visitaba y le llevaba comida. "Lo llevaba a la tienda de comestibles donde, con los bonos sociales podía comprarle pasteles o comida congelada. Pero cuando volvía a casa por la noche, estaba solo”, aseguraban en el diario 'Charente Libre'.
![Escuela del niño francés abandonado por su madre.](https://www.pronto.es/uploads/2024/01/26/65b37f62f0f9a.webp)
En la escuela no detectaron la situación de precariedad del pequeño, que no faltaba nunca a clase.
Finalmente, los vecinos acudieron a la policía, que destapó el caso tras ir al piso, verlo vacío, sin alimentos en la nevera y sin ropa ni otros indicios que permitieran creer que había un adulto viviendo en la casa.
Durante el juicio, la madre, lo negó todo al principio, pero ante las evidencias y los testimonios reconoció que no tenía instinto maternal. El niño, actualmente, vive con una familia de acogida, está feliz y tiene claro que no quiere ver a su madre, a la que no echa de menos.
Descubre más sobre este sorprendente caso en las páginas de tu Revista Pronto.