Sara vivió intensamente Halloween con los suyos.
La vida los ha puesto a prueba, pero tanto Iker Casillas como Sara Carbonero han demostrado que no están dispuestos a dejarse vencer. Después de seis durísimos meses, el matrimonio puede respirar bastante aliviado, ya que han recibido buenas noticias por parte de sus respectivos médicos.
Operada en el mes de mayo de un tumor en el ovario, Sara ha llevado con gran discreción su tratamiento, pero tanto ella como su entorno no han podido dejar de compartir su alegría en las redes cuando ha terminado la quimioterapia a la que se sometió de manera preventiva. «Un día para estar muy alegre», escribía Iker.
Ahora se abre para ellos una nueva etapa en la que podrán llevar a cabo los planes que tenían en mente, muchos de los cuales se habían visto obligados a aparcar.
Iker tiene el objetivo de volver a la competición. «Estoy convencido de que aún lo veremos con la camiseta del Oporto», ha dicho Pinto de Costa, mandatario de su equipo. Por lo que se refiere a Sara, seguirá impulsando su negocio de moda y ha confesado que tiene un viaje pendiente... Ambos están volcados al tiempo en sus peques, Martín, de 5 años y Lucas, de 3.
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