España quiere acabar con el cambio de hora a partir de 2026
El Gobierno defenderá en Bruselas la eliminación definitiva del cambio horario, que apenas ahorra energía y afecta al bienestar

Dormir una hora más o menos dos veces al año podría ser pronto cosa del pasado. El Gobierno español quiere poner fin al cambio de hora, una medida que lleva aplicándose en Europa desde hace más de cuatro décadas.
Según los expertos, esta práctica, pensada originalmente para ahorrar energía, ha dejado de ser útil en la actualidad y provoca alteraciones en el sueño y el bienestar de millones de personas.
España pide a la UE eliminar el cambio horario
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha llevado a Bruselas una propuesta formal para eliminar de manera definitiva el cambio de hora estacional dentro de la Unión Europea. La medida se debatirá en el Consejo de Transporte, Telecomunicaciones y Energía, donde España defiende que esta práctica “ya no tiene sentido”. El presidente argumenta que “apenas ayuda al ahorro energético” y que “tiene un impacto negativo en la salud y en la vida de la gente”.
El Gobierno se apoya en tres argumentos principales: el respaldo mayoritario de la ciudadanía (en España, el 66% de los ciudadanos está a favor de eliminarlo), la falta de pruebas científicas que demuestren que el cambio horario supone un ahorro real de energía, y los efectos negativos en los ritmos biológicos, que pueden causar insomnio, cansancio o cambios de humor.
El cambio de hora, un sistema creado en 1974 que ya no es útil
La idea de suprimir el cambio de hora no es nueva. En 2018, una consulta pública de la Comisión Europea mostró que el 84% de los 4,6 millones de europeos participantes estaba en contra de seguir cambiando el reloj. Un año más tarde, el Parlamento Europeo votó a favor de acabar con esta práctica, pero la falta de consenso entre los Estados miembros paralizó la decisión.
El cambio de hora se instauró en España en 1974, durante la crisis del petróleo, para aprovechar mejor la luz solar y reducir el consumo eléctrico. Desde 1980, la entonces Comunidad Económica Europea coordinó las fechas para unificar el horario de verano e invierno. Sin embargo, los avances tecnológicos y la eficiencia energética han reducido el ahorro que esta medida generaba hace décadas.
De hecho, numerosos estudios sostienen que cambiar la hora dos veces al año puede afectar al organismo. Los expertos aseguran que el cuerpo necesita varios días para adaptarse, algo que puede alterar el descanso y la concentración. Por eso, cada vez más voces reclaman mantener un horario fijo durante todo el año para evitar estos trastornos.
La eliminación del cambio de hora, prevista antes de 2026
La actual planificación de los cambios de hora en la UE concluye en 2026, fecha que el Gobierno español considera clave para lograr un acuerdo definitivo. Si la propuesta sale adelante, este podría ser uno de los últimos otoños en los que los europeos tengan que atrasar sus relojes.
No obstante, recuerda que, este año, será el domingo 26 de octubre de madrugada, cuando a las 3 de la mañana volverán a ser las 2.