Sumisión química: todo lo que puedes hacer para evitarla
El needle y drink spiking se multiplican: descubre cómo actúan los agresores y qué hacer si sospechas sumisión química
Salir de fiesta no debería suponer nunca un peligro.
Los casos de sumisión química se disparan en festivales, bares y citas. Te contamos por qué crecen y cómo blindarte. Del needle spiking al truco de la copa: señales y protocolos que debes conocer para no convertirte en víctima.
Alarma por el auge de la sumisión química en ocio nocturno
El inquietante incremento de la sumisión química sacude Europa: solo en un festival francés, 145 mujeres denunciaron pinchazos en un día, más que en todo el país en 2023.
En España, la tendencia también es alarmante: una de cada tres agresiones sexuales analizadas en 2021 presentaba indicios de sumisión química, un delito difícil de cuantificar por la rapidez de las sustancias y el miedo a denunciar.
Las víctimas son, en un 93 % mujeres de unos 26 años—más del 20 % menores de 18—, y la mayoría de episodios suceden en discotecas, bares o festivales, aunque también se dan en citas y hogares, como el estremecedor caso de Gisèle Pelicot, drogada por su marido durante años.
Métodos de sumisión química
Needle spiking o pinchazo: la droga se inocula con aguja hipodérmica, aumentando el riesgo de infecciones.
Drink spiking: el agresor mezcla la bebida con alcohol, GHB, burundanga o benzodiacepinas; por eso, nunca pierdas de vista tu vaso.
Protocolo sanitario y policial imprescindible
Si te despiertas en un lugar desconocido, notas lagunas de memoria, cansancio extremo, ropa descolocada o dolor genital, pide ayuda inmediata, llama al 112 y busca acompañamiento de confianza.
Corre contra el reloj: muchas sustancias se metabolizan en minutos. Acude a Urgencias para que tomen muestras toxicológicas y te presten atención física y psicológica, mientras la Policía activa la investigación.
Las sustancias más usadas en la sumisión química
Alcohol: desinhibición y pérdida de conciencia en dosis altas.
Benzodiacepinas (diazepam, lorazepam): provocan amnesia.
Burundanga: anula la voluntad y desaparece rápido del organismo.
GHB: la temida “droga de la violación”, incolora e inodora.
Ketamina: causa disociación, alucinaciones y olvido de lo ocurrido.
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