Esteban ha luchado durante 10 años para que le reconozcan como hijo de Juan Vélez Utrera, un rico terrateniente sevillano.
La vida de Esteban Marchena García, un camarero sevillano residente en la localidad mallorquina de Alcudia, ha estado marcada por el drama y la incomprensión. Pero una sentencia de la Audiencia Provincial de Sevilla ha puesto las cosas en su sitio. Esteban, de 62 años, es hijo de una mujer ya fallecida, Encarnación Marchena, que, a los 17 años y siendo huérfana de padre y madre, entró a trabajar como sirvienta en el cortijo de unos terratenientes de Utrera. Allí, según se ha demostrado, mantuvo una relación sentimental con Juan Vélez Utrera, el hijo de los señores de la casa, quienes, al enterarse de que estaba embarazada, la echaron, «porque, en aquella España profunda y llena de tabúes, él era un terrateniente y ella una don nadie», dice Marchena.