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Animales exóticos: una cura para la soledad

Seth Falk junto a su loro en una de las terapias de Hands on Exotics

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Seth Falk es el dueño de Hands on Exotics, un refugio para animales exóticos de Toronto (Canadá) que, además, realiza terapias para combatir la soledad. Su misión es proporcionar un hogar a los animales que no tienen un sitio para vivir y, al mismo tiempo, realizar una buena labor.

Falk acerca los animales a residencias, casas de acogida, escuelas de niños con necesidades… básicamente cualquier lugar que pueda necesitar una interacción animal positiva. Lo más valioso para los participantes de estas terapias es que las personas conectan con estos animales exóticos e inteligentes, por lo que la diversión está asegurada.

«Es reconfortante, porque mientras seas cariñoso y amable con un animal, ellos serán cariñosos y amables contigo», asegura una de las participantes.

Además, los beneficios de estos divertidos encuentros no son solo para las personas, sino que los animales también obtienen su recompensa. Por ejemplo, un loro, en vez de estar todo el día encerrado en una jaula, sale fuera a conocer gente nueva y socializar. Esto es algo muy positivo para ellos, ya que pueden desarrollarse, divertirse y comunicarse.

El dueño de Hands on Exotics asegura que cada día vive momentos especiales en su trabajo, pero uno de sus favoritos ocurrió en una residencia de ancianos, cuando una señora de Rusia se negaba a hablar en inglés con sus cuidadores, hasta que se puso a interactuar con los animales en inglés. «Me contó lo mucho que amaba a los animales y, finalmente, fueron capaces de comunicarse con ella. Realmente la ayudó», explica Seth Falk.