Manuela Pérez, Juana Martín y Alicia Rodríguez son tres de las satisfechas usuarias del Centro de Día de Pescueza.
Pescueza, un pueblo del noroeste de Cáceres, es un buen ejemplo de esa «España vaciada» que vuelve a estar en boca de todos. La emigración de los años 50 y 60 del siglo pasado casi lo dejó despoblado y hoy dos terceras partes de sus habitantes, un total de 168, superan los 60 años de edad.
Pero los mayores son la principal preocupación de todos así que crearon la asociación Amigos de Pescueza que ha desarrollado el programa «Quédate con nosotros». En lugar de conformarse con un centro de día para mayores, han convertido todo el municipio en un «pueblo de día». Así, cuentan con un pionero «carril andador», calles con pasamanos y hasta disponen de un coche eléctrico para transportar a los abuelos que lo precisen, llevar comida a sus casas y recoger y llevar su ropa sucia a la lavandería.
Pero además de los más mayores, el resto del pueblo se ha beneficiado, pues se han creado 11 puestos de trabajo, y lo más importante, por sus calles vuelven a verse niños jugando.
Constancio Rodríguez Martín es el presidente de la asociación Amigos de Pescueza. Él, junto con el anterior alcalde, José Vicente Granado, y otras personas del pueblo crearon el proyecto hace una década. «Hacía 17 años que no nacía ningún niño, el pueblo se agotaba y nuestra intención fue muy sencilla: hacer lo posible para que nadie de nuestra gente tuviera que abandonar su entorno e irse fuera del pueblo al final de su vida», nos dice Constancio.
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