Kiko Matamoros se tatúa las cejas antes de volver a televisión: así ha quedado
El colaborador se pone a punto para su regreso televisivo con un nuevo retoque estético que ha compartido orgulloso en redes
Kiko Matamoros.
Kiko Matamoros ha disfrutado de un verano de lujo junto a su esposa, Marta López Álamo, pero la calma llega a su fin: el colaborador regresa a la televisión con el estreno de 'No somos nadie', el nuevo programa de Ten que recupera la esencia de los antiguos 'Sálvame' y 'Ni que fuéramos Shhh'. Consciente de que su imagen vuelve a estar en primera línea, Matamoros no ha dudado en pasar por un centro estético para realizarse un nuevo retoque.
El retoque de Kiko Matamoros antes de su regreso
El tertuliano, que nunca ha ocultado su afición por la medicina estética, se ha sometido al tatuado de cejas con técnica de hiperrealismo. Este procedimiento consiste en dibujar pelo a pelo hasta lograr un resultado natural y voluminoso.
Orgulloso de su cambio, Kiko ha compartido el resultado con sus seguidores: unas cejas perfectamente definidas que, a simple vista, nadie diría que están tatuadas. “Estoy en manos de la mejor desde hace años y me ha salvado la vida estética de mis cejas”, escribía emocionado en sus redes sociales.
En España, el precio medio de este tratamiento oscila entre 150 y 500 euros, aunque en el caso de Matamoros todo apunta a que se trataría de una colaboración publicitaria, por lo que podría haberle salido gratis.
Los múltiples retoques de Kiko Matamoros
Este no ha sido el único cambio en la imagen del colaborador. A lo largo de los años, Kiko se ha sometido a numerosos tratamientos y operaciones estéticas que él mismo ha reconocido sin tapujos.
Entre ellos destacan varias rinoplastias, un lifting facial, carillas dentales, otoplastia, blefaroplastia y distintos rellenos faciales con bótox y ácido hialurónico.
Kiko Matamoros presume del resultado final de sus retoques.
Se calcula que el colaborador ha invertido más de 40.000 euros en su “chapa y pintura”. Lejos de arrepentirse, Matamoros siempre ha defendido que la cirugía estética le ha ayudado a sentirse mejor consigo mismo, asegurando incluso que lo único que lamenta es no haberse animado antes a realizar algunos de estos retoques.
Con su nueva imagen y las cejas tatuadas, Kiko Matamoros está listo para afrontar su esperado regreso a la televisión.
