10 años de juicio y dolor: María José Besora relata cómo un montaje fotográfico casi la destruye

Han pasado más de diez años desde que un montaje fotográfico en redes sociales sembró la duda sobre la paternidad de la hija de María José Besora. Aquella mentira saltó a los medios en 2014, forzándola a denunciar por injurias y calumnias y a iniciar un proceso judicial que aún hoy colea, pese a la sentencia firme que le da la razón y reconoce su derecho a ser indemnizada.

"Hay cosas de las que no he hablado nunca, y voy a hablar hoy", anuncia la ex Miss España, visiblemente afectada. "Es que es tan fácil hacer daño gratuitamente... Intentas comprender el objetivo de eso. ¿Pero quién? ¿Qué interés? Cuesta entender que hay gente que disfruta haciendo daño", añade, subrayando la incomprensión que todavía siente ante la saña con que se propagó el bulo.

Besora lamenta sobre todo la exposición de su pequeña: "Cuando todo esto ocurre, mi hija es un bebé", recuerda ante Sonsoles Ónega. Aquel revuelo arrancó tras un posado que, en principio, debía ser un recuerdo familiar: "Yo hago un reportaje con mi hija, a mí me parecía un súper honor. Hicieron un reportaje muy bonito, me pareció un recuerdo que puedes tener para toda la vida".

El punto de inflexión llegó cuando alguien manipuló esas imágenes: "Aparecen esas fotos y a alguien, una mente brillante, se le ocurre coger la fotografía y hacer un montaje con alguien detrás y colgarla en redes sociales… Había una alevosía y un deseo de hacer daño que me cuesta comprender". En ese montaje, "ponen a alguien relevante", aludiendo a un político murciano que jamás tuvo vínculo alguno con ella.

Los comentarios maliciosos se multiplicaron: "Encuentro comentarios durante estos años… No te puedes imaginar todo lo que he llegado a escuchar. Y mi familia", confiesa, mientras las contrataciones profesionales caían en picado.

Para quienes insinuaron que aquella supuesta relación favoreció su corona, la modelo es tajante: "Es injusto, porque soy la única Miss España que tiene una sentencia judicial en la que todos los miembros del jurado declararon que votaron libremente… Estoy harta de que se me cuestione, se me juzgue, y de tanta mentira, de tanta maldad. Estoy harta».

La presión llegó a extremos insospechados, tal y como ha contado en 'Y ahora Sonsoles': "Es muy fuerte. Que tú tengas que ir a demostrar quién es padre de tu hija", explica sobre la prueba de paternidad que presentó ante el juez. Aun así, su entorno nunca dudó: "Cuando se lo contaba a él, me decía que no entendía lo que pasaba".

Hoy, Besora encara el futuro con la lección aprendida: "Sentí que ‘esta es mi cruz, es lo que me ha tocado cargar’", reconoce. El apoyo de su madre fue clave: "Mi madre me decía, ‘hija, mejor que tú y yo no lo sabe nadie’". Con la sentencia favorable en la mano María José Besota dice estar dispuesta a cerrar definitivamente esta etapa y a recuperar la tranquilidad que un bulo le arrebató tanto tiempo.