Seguros de segundas residencias: ¿cuál elegir y qué incluir?
Este tipo de pólizas pueden excluir garantías que sí se aplican en la vivienda habitual
Los seguros para viviendas vacacionales tienen sus propias peculiaridades y suelen ser más caros que los de una primera vivienda. No obstante, es posible ahorrar hasta 180 euros al año manteniendo una buena cobertura, apunta OCU después de analizar 22 seguros para este tipo de residencias.
Son seguros especiales
En concreto, para un piso de 65 metros cuadrados con el continente y contenido asegurado por 25.000 euros, pueden encontrarse pólizas por no más de 200 euros, como las de Santa Lucía HogarCompleto y Reale Hogar Vacaciones Óptima.
En ambos casos, las pólizas admiten elevar la responsabilidad civil hasta 600.000 euros y dan un margen del 15% para no aplicar la regla proporcional y tampoco la aplican a siniestros inferiores a 1.600 y 6.000 euros respectivamente.
Este tipo de seguros son un poco especiales, ya que podrían excluir garantías que la compañía entiende que ya se disfrutan gracias al seguro de la vivienda principal o que son prescindibles para una segunda residencia. Por ejemplo, la responsabilidad civil de la vida familiar o privada, para cubrir, por ejemplo, los daños causados por el balonazo de un hijo a un vecino causándole lesiones, así como la protección jurídica para cubrir una demanda o la inhabitabilidad de la vivienda por un siniestro no cubierto por la póliza.
Por último, OCU recuerda que en el caso de que la residencia se vaya a alquilar por temporadas hay que dejarlo señalado en la póliza. Si se va a alquilar todo el año, habrá que avisar a la compañía y modificar la póliza, o bien suscribir otro tipo de póliza, idealmente asociada a un seguro de impago. De la misma forma, si se usa como vivienda habitual, conviene comunicarlo, ya que probablemente se abarate la prima.